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Más del un millón de personas tienen una discapacidad auditiva en España. Una condición que, según la OMS, en 2050 podría afectar a una de cada diez personas en todo el mundo.
Puede ser causada por diversos motivos, manifestarse desde el nacimiento o desarrollarse con la edad y presentarse en forma unilateral (afecta a un solo oído) o bilateral (afecta a ambos).
Algunas personas nacen sordas debido a causas congénitas, que incluyen anomalías genéticas, infecciones durante el embarazo, como la rubéola o la sífilis, que pueden dañar el oído del feto, o ictericia grave en recién nacidos, que puede afectar el nervio auditivo.
Aunque a algunos bebés se le detecta en el nacimiento, la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) ha advertido que los datos muestran un aumento considerable en la prevalencia de la sordera permanente durante los primeros seis años de vida y solicitan ampliar los programas de detección precoz de la sordera más allá del nacimiento.
"Distintos estudios demuestran que la mayoría de las hipoacusias infantiles postnatales aparecen después de los tres años y, en muchos casos, no presentan factores de riesgo reconocibles en el momento del nacimiento", explican desde FIAPAS.
Además de estas razones por las que una persona puede nacer sorda, esta condición también puede presentarse a cualquier edad por los siguientes factores de riesgo:
Saber reconocer los síntomas de la pérdida auditiva es muy importante para poder acudir a un especialista. Según informa Mayo Clinic, pueden ser:
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