‘Alzhéimer’, el corto que se adentra en la mirada de una mujer que comparte rutina con su hijo

Visibilizar el alzhéimer y dignificar la figura de los cuidadores. Con esos objetivos se estrena un corto llamado de la misma forma que la enfermedad este 21 de septiembre, Día Internacional del Alzheimer, de la mano de Blai Peris e Iván Fuentes.

Codirigido y escrito por Blai Peris, natural de Dénia, durante casi tres minutos la cinta es una suerte de poema declamado que se adentra en la mirada de una mujer en estado avanzado de alzhéimer que comparte rutina con su hijo, quien ejerce los cuidados necesarios para ayudarla en su día a día.

Perdida, desnortada, sin saber dónde está, solo un bolero le aporta un momento de lucidez que comparte con su hijo. Un hijo que es hijo en la ficción del corto y en la realidad, pues la actriz que encarna a la mujer, Dorotea Vives, es la propia madre de Peris, quien a su vez dedica la obra audiovisual a su abuela Vicentica.

Junto a Peris está Fuentes, encargado también de la dirección y el montaje del corto. Llegado a la comarca alicantina de la Marina Alta, donde se han rodado las escenas, desde la localidad madrileña de San Fernando de Henares, se ha encargado de la parte más visual de la grabación.

“El alzhéimer es una enfermedad muy complicada, pero también para el entorno de la persona que lo sufre. Por eso, hemos querido mostrar la historia de la rutina de un hijo que cuida de su madre enferma”, relata este joven de 25 años a EFE.

Los dos directores han decidido lanzar el cortometraje bajo el paraguas de Origami Poesía, un proyecto audiovisual que tiene como fin propagar la cultura a través de las redes sociales, así como la reflexión y concienciación sobre diversas cuestiones de interés social en las que se utiliza la poesía como hilo narrativo en sus piezas.

Gracias a ello, se podrá visualizar en plataformas como YouTube, TikTok e Instagram. “Queremos que lo vean también los jóvenes, principales usuarios de estas redes, y traspasar las fronteras de nuestro país”, explica Fuentes.

Los datos de una enfermedad mortífera

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España más de 800.000 personas padecen alzhéimer. Asimismo, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística, el 8 % del total de defunciones que se produjeron en el año 2023 en España fueron debidas a las demencias.

En todo el mundo esta enfermedad supone el 12% del total de años vividos con discapacidad debido a una enfermedad. Además, calculan que el 50% de los casos que aún son leves se encuentran sin diagnosticar.

“El retraso diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer puede superar los dos años, a pesar de que nuevos avances tecnológicos pueden mejorar el diagnóstico precoz y certero de la enfermedad”, han añadido desde la Sociedad.

Además, la SEN ha mostrado su “preocupación” ante la recomendación del grupo asesor de la Agencia Europea del Medicamento de no aprobar la comercialización de la primera terapia amiloide en la Unión Europea.

Los cuidadores, una figura a la que apoyar

Si el corto ‘Alzhéimer’ se focaliza en la figura del cuidador, no es por mera coincidencia o apetencia personal de sus creadores.

Luis Miguel Ballestero es el presidente de la Federación de Asociaciones de Familiares y Pacientes de Alzhéimer de la Comunidad de Madrid (FAFAL): “Tengo 72 años y he sufrido en mis propias carnes todas las fases de lo que supone tener a un enfermo de alzhéimer”.

En su caso, el diagnóstico le llegó a su mujer cuando ella tenía 61 años. “Al principio te encuentras en una situación bastante compleja, porque no sabes nada, y ves una persona a tu lado que en los primeros momentos se puede poner agresiva al no saber dónde están ni quién es la persona que tienen al lado”, cuenta.

Ballestero incide en que esta enfermedad degenerativa hace que poco a poco, la persona que la sufre, vaya perdiendo capacidades también físicas. “Les cuesta mucho andar o moverse, y apenas pueden razonar porque tienen muchas lagunas. Llega un momento que no pueden ni tragar, así que la comida hay que dársela con jeringuillas”, ilustra.

Él tardo bastante tiempo en acercarse a una asociación de familiares de pacientes con alzhéimer, lo que ahora considera un error: “Es muy bueno que alguien con experiencia y recorrido te informe sobre lo que te está pasando y, más importante aún, lo que te espera”, comenta el presidente de la FAFAL.

Además, reivindica a los amigos y la familia más cercana para apoyar a la figura principal del cuidador. Según sostiene, “los cuidadores somos fundamentales, pero necesitamos ayuda. Yo caí en depresión y estoy tomando una pastilla que me receta la psiquiatra”.

Por eso, Ballestero abraza la idea de cortos del calado de ‘Alzhéimer’, iniciativas de gente joven como Peris y Fuentes, sensibilizados con la realidad social que les rodea, que intentan trasladar un mensaje de fortaleza pero también de gratitud para concienciar a las nuevas generaciones.

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