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Según unos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año, "de los cuales cerca de 1,3 millones son no fumadores que están expuestos al humo". El tabaquismo, al convertirse en una de las principales causas de muertes, enfermedades o empobrecimiento, se han buscado diversas formas para abandonar este hábito.
Un trabajo realizado por Jonathan Livingstone-Banks, publicado en la revista 'Addiction', ha revelado las tres principales estrategias que se deben seguir para conseguir dejar de fumar. El autor del estudio ha desarrollado diversas revisiones sistemáticas de estudios publicados hace casi 30 años. La conclusión a la que ha llegado Jonathan son tres fármacos: Vareniclina, Citisina y los cigarrillos electrónicos de nicotina. A su vez, el equipo de Livingstone-Banks ha utilizado revisiones del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco (CTAG) para elaborar esta lista.
El autor principal del estudio, Jonathan Livingstone-Banks, califica a los tres fármacos como estrategias "exitosas" y afirma: "Dejar de fumar es un desafío, y su dificultad varía de una persona a otra". Además, asegura que el tabaco "es uno de los productos legales más mortales", por lo que es importante buscar la ayuda necesaria para conseguir abandonar el hábito".
Asimismo, subraya que el "asesoramiento especializado en salud mental y los incentivos financieros" han demostrado ser estrategias efectivas por sí solas, incluso sin el uso de medicación adicional.
La reciente revisión científica destaca que la combinación de la terapia de reemplazo de nicotina (TRN) en formas de acción rápida, como chicles, pastillas, aerosoles, junto con parches de TRN, ha demostrado ser más eficaz para dejar de fumar que el uso de TRN en una sola forma.
Además, la revisión también aborda el papel de los cigarrillos electrónicos en el proceso de abandono del tabaco. También señala que se trata de una "revisión sistemática viva", lo que significa que se actualiza constantemente con nuevos datos e investigaciones.
La última actualización revela que los cigarrillos electrónicos con nicotina ofrecen una alta certeza de mejorar las tasas de abandono en comparación con la TRN, y una certeza moderada de que también son más efectivos que los cigarrillos sin nicotina.
La revisión científica que analiza el uso de fármacos aprobados para dejar de fumar abarcó 319 estudios con un total de 157,179 participantes. Los resultados indican que las intervenciones más efectivas fueron la Vareniclina y la Citisina, ambas respaldadas por evidencia de alta certeza. Estas fueron seguidas de cerca por la combinación de TRN, que implica el uso simultáneo de parches y una forma de acción rápida de la terapia de reemplazo de nicotina.
En cuanto a la comparación entre esas opciones, los hallazgos de la revisión, que incluyó 75 ensayos, mostraron que no existen diferencias significativas en su eficacia.
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