Cuando nos sumergimos en el mar, es común que surjan pensamientos de alerta: "¿Habrá medusas cerca?" o "¿Qué pasará si me pica una?".
Y es que, aunque no siempre las veamos, las medusas pueden estar presentes en el agua. Un simple roce accidental de nuestra piel con una de ellas, o incluso con un fragmento de un tentáculo de una medusa muerta, puede provocar irritación.
Eso sí, la gravedad de la picadura dependerá del tipo de medusa y de la zona de la piel afectada.
¿Te gustaría saber cuáles son las medusas más peligrosas? ¿Y cuáles representan menos riesgo? Según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, estas son las 10 especies de medusas más comunes en España y su nivel de peligrosidad:
Morfología: Su forma de la sombrilla aplanada es muy característica, y su color marrón amarillento. Destacada la protuberancia central pardo anaranjada, por la que recibe su nombre.
Hábitat: Común en todo el Mediterráneo, sobre todo en el Mar Menor.
Peligrosidad: Baja. La capacidad de producir urticaria es limitada, en parte debido a la escasa longitud de sus tentáculos pero sobre todo a la baja densidad de células urticantes en los mismos.
La medusa común (Aurelia aurita)
Medusa Aurelia auritatelecinco.es
Morfología: Umbrela en forma de plato. Color transparente manchado de azul-blanco.
Hábitat: Es más abundante en zonas costeras y lagunas como el Mar Menor, pero también en fiordos y bahías cerradas con aportes de aguas continentales.
Peligrosidad: Muy baja.
Medusa Velero (Velella velella)
Medusa velero en playas de Nerja.AYUNTAMIENTO DE NERJA
Morfología: Medusa pequeña, cuyo tamaño es de máximo 8 cm. Realmente es un hidrozoo, es decir, comparte algunas características con las medusas pero pertenecen a un grupo distinto. Su disco es azulado y redondo u oval y contiene el esqueleto transparente en forma de vela que le permite captar el viento y ayudar a la dispersión.
Hábitat: Más frecuente durante el invierno y la primavera. En el mes de abril se han dejado ver especialmente en Tarifa (Cádiz) y otras áreas del Campo de Gibraltar. También en playas de Cataluña y Galicia.
Peligrosidad: Ninguna.
Medusa Aequorea (Aequorea forskalea)
Medusa Aequorea.Sierra Blakely
Morfología: Umbrela plana de color transparente, de hasta 30 cm. Se caracteriza por canales radiales de color negro.
Hábitat: Común en aguas del Atlántico. En el Mediterráneo aparece de forma ocasional, aunque en la actualidad su número va en aumento en aguas de Cataluña y Baleares.
Peligrosidad: Nula, no produce picaduras.
Ctenóforo americano (Mnemiopsis leidyi)
Ctenóforo americanoBruno C. Vellutini
Morfología: Organismos con iridiscencia y en forma de bulbo que alcanza los 10 cm de longitud. Es transparente y no posee tentáculos.
Hábitat: Se trata de una especie invasora que es originaria de las costas atlánticas de América. Su introducción se realizó en el Mar Negro donde contribuyó al colapso de numerosas pesquerías. De ahí se ha distribuido a otras zonas, entre ellas el Mar Mediterráneo. Se detectó por primera vez en el litoral español en el verano de 2009.
Peligrosidad: Sin peligrosidad.
Medusas peligrosidad media
Medusa aguamala o acalefo azul (Rhizostoma pulmo)
Medusa Rhizostoma pulmotelecinco.es
Morfología: Umbrela de hasta 100 cm de forma acampanada blanca azulada y orlada de numerosos lóbulos de color violeta (unos 80). Posee 8 gruesos tentáculos orales.
Hábitat: Especie del Mediterráneo y Atlántico. Frecuenta las costas desde finales de la primavera hasta el otoño. Puede verse en solitario o formando enjambres
Peligrosidad: Media. Aunque no produce cuadros dermatológicos graves, se pueden producir irritaciones por contacto o con los fragmentos de tentáculos liberados en el agua.
Medusas de peligrosidad alta
Medusa luminiscente (Pelagia noctiluca)
Pelagia noctilucatelecinco.es
Morfología: Umbrela semiesférica de 20 cm de diámetro, algo aplanada con cuatro largos tentáculos. Tiene un color rosado rojizo que le caracteriza.
Hábitat: Es muy frecuente en aguas abiertas y se acerca al litoral arrastrada por los vientos de mar a costa, especialmente durante el verano. Es abundante tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo.
Peligrosidad: Alta. Causa irritaciones y escozor a nivel de piel pudiendo incluso dejar herida abierta que se puede infectar. Debido a su abundancia y a la longitud de sus tentáculos, la superficie de piel afectada puede ser alta y con ello el efecto del veneno podría llegar a causar problemas respiratorios, cardiovasculares y dermatológicos que pueden perdurar semanas o incluso meses.
Medusa de compases o acalefo radiado (Chrysaora hysoscella)
Chrysaora hysoscellatelecinco.es
Morfología: Su color es blanco amarillento y posee una umbrela ancha bordeada por 32 lóbulos y 24 tentáculos largos y finos que pueden llegar a los 5 metros de longitud.
Hábitat: Pelágica. Habitual en aguas abiertas pero puede acercarse a la costa arrastrada por las corrientes especialmente durante el verano. Relativamente frecuente en el Mediterráneo y Atlántico aunque en ocasiones forma enjambres.
Peligrosidad: Elevada. Sus picaduras causan picor y quemazón al principio e inmediatamente después aparición de lesiones eritematosas y edema, produciéndose verdugones que pueden tardar tiempo en desaparecer.
Medusas peligrosidad muy alta
Carabela portuguesa (Physalia physalis)
Carabelas portuguesas recogidas en la bahía de la Concha, en San SebastiánAYUNTAMIENTO DONOSTIA
Morfología: Aunque su forma recuerda a una medusa en realidad se trata de un hidrozoo, formado por una colonia de pólipos de distinta especialización (defensa, alimentación y reproducción). De su morfología externa se aprecia una parte flotante (el pneumatoforo), constituida efectivamente por un flotador relleno de gas, violáceo y transparente, con una cresta o vela en su parte superior que le facilita los desplazamientos por el viento (de ahí su nombre común).
Hábitat: Es una especie pelágica que prefiere aguas cálidas y que se mueve a merced de las corrientes superficiales y el viento. Es típica de las aguas templadas del Atlántico pero es ocasionalmente observada en las aguas del Mediterráneo.
Peligrosidad: Muy elevada. De entre las especies que podemos encontrar en las costas españolas, posiblemente la más peligrosa pueda ser la Carabela portuguesa. El contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias muy graves para las personas. La gran concentración de nematocistos y su potente veneno pueden llegar a producir en algunas situaciones un shock neurógeno provocado por el intensísimo dolor, con el consiguiente peligro de ahogamiento. En cualquier caso puede producir quemazón y dolor vivo, y laceraciones en la piel como consecuencia del intimo contacto con los tentáculos que se enredan y adhieren en el intento de desembarazarse de ellos.
Avispón marino del Mediterráneo (Carybdea marsupialis)
Avispón marino del Mediterráneo (Carybdea marsupialis)Ruthven /Wikimedia Commons
Morfología: Se trata de un cubozoo, con forma cúbica con cuatro tentáculos largos. Su color es transparente azulado o blanquecino, lo cuál dificulta su localización. Una de las características más llamativas es que posee un ojo complejo que les permite reaccionar ante objetos móviles y responder a cambios en la luminosidad.
Hábitat: No viven en aguas superficiales si no cerca del fondo, cerca de los 20 metros. Por lo tanto es difícil de ver en la costa porque no alcanza las aguas superficiales.
Peligrosidad: Muy Alta. Posee tentáculos con numerosos nematocistos que pueden llegar a extenderse hasta 10 veces el tamaño de la umbrela.