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En plena ola de calor, con las temperaturas llegando a máximos marcando nuevos récords, muchos recurren a los aires acondicionados como uno de los grandes aliados en estas fechas. Sobre ello, y precisamente ante esta situación, los neumólogos lanzan una alerta sobre los riesgos de su uso excesivo e inadecuado, especialmente para las personas mayores, con asma o alergia.
Pese a que para muchos de los que lo tienen a su alcance se ha convertido en uno de los indispensables del verano, desde HM Hospitales en Málaga llaman a hacer de ello un uso moderado.
“El aire acondicionado puede tener efectos adversos significativos en nuestra salud si no se usa correctamente", expresa el jefe del servicio de Neumología del Hospital HM Málaga y del Hospital Internacional HM Santa Elena en Torremolinos, Borja Velencia, en declaraciones recogidos por Europa Press.
Entre esos efectos adversos, concretamente, cita algunos comunes como infecciones respiratorias, alergias y problemas de asma, entre otras.
Ante esta situación, recomiendan mantener una temperatura moderada, entre 24 y 26 grados Celsius; evitar el flujo directo de aire sobre las personas e incrementar la hidratación para contrarrestar la resequedad ambiental.
La exposición prolongada, expone Borja Valencia, puede provocar sequedad en las vías respiratorias, lo que facilita la entrada y proliferación de virus y bacterias. "Es común observar en consulta un incremento en casos de faringitis, sinusitis y otras infecciones respiratorias durante los meses de verano por este motivo", señala.
Más allá, para las personas con asma o alergia, pueden desencadenarse episodios agudos y agravar los síntomas, debido a que el aire acondicionado puede dispersar polvo, ácaros y otros alérgenos presentes en los filtros del sistema. Por todo ello, además, es importante mantenerlos limpios y realizar un mantenimiento adecuado cada cierto tiempo.
Ante estos consejos y recomendaciones, se ha de prestar especial atención en el caso de las personas mayores, especialmente vulnerables a los cambios bruscos de temperatura.
Sobre ellos, Valencia ha explicado que "el paso de un ambiente cálido al frío del aire acondicionado puede causar problemas circulatorios y respiratorios en los ancianos, por lo que se recomienda ajustar la temperatura a niveles moderados y evitar exposiciones directas al flujo de aire frío".
Por último, en lo que se refiere al uso del aire acondicionado en vehículos, el neumólogo ha advertido de que "el cambio abrupto de temperatura al entrar o salir de un coche puede ser perjudicial, sobre todo para personas mayores y niños. Además, la acumulación de microorganismos en los sistemas de aire acondicionado de los coches puede ser una fuente de infecciones”. Así, apunta que “es fundamental bajar las ventanillas y ventilar el vehículo antes de encender el aire en el coche y realizar un mantenimiento regular".
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