Un total de 26 casos de fiebre del Nilo se han confirmado en España en lo que va de año, superando al total de 2023 cuando se notificaron 20 casos en el cómputo anual, de los que 17 fueron confirmados y tres probables, según datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Este lunes, la Junta de Andalucía ha confirmado nueve casos de Virus del Nilo Occidental (VNO), todos ellos en la provincia de Sevilla. Estos nueve se suman a los 17 casos humanos confirmados del 1 de enero al 2 de agosto de este año, con dos fallecidos.
Según ha explicado a EFE la viróloga y catedrática en el departamento de Genética y Microbiología de la Universidad de Barcelona, Silvia Bofill, la mayoría de las infecciones por virus del Nilo son asintomáticas y en muy pocos casos, menos del 1 %, se manifiesta con enfermedad neuroinvasiva.
Se trata de un virus que se transmite a través de un mosquito que básicamente pica a pájaros que son portadores. La infección va a depender mucho del número de mosquitos que haya en una zona y, si la circulación es grande, se registrarán más casos.
El cuadro clínico más habitual es un síndrome pseudogripal con síntomas inespecíficos como fiebre, mialgia, fatiga, malestar general, náuseas y vómitos, de 2 y 5 días de duración.
No obstante, Bofill ha comentado que personas inmunodeprimidas o con patologías asociadas pueden sufrir una infección tipo meningitis, que puede ser grave y en algunos caso mortal, "pero es un porcentaje muy pequeño".
La viróloga ha reconocido que el hecho de que esto pueda ocurrir "es normal que acabe provocando alarma social".
Según Sanidad, el periodo de incubación es de 3 a 15 días, aunque puede extenderse a 21. La máxima presencia del virus en el torrente sanguíneo aparece a los 4-8 días después de la infección y es de corta duración. La recuperación suele ser completa y la infección confiere inmunidad duradera.
El virus del Nilo tiene una distribución mundial. En las regiones templadas y subtropicales, la mayoría de las infecciones se presentan en verano o principios de otoño.
En España el primer caso humano se publicó en 2007, año en el que comenzaron las actividades de vigilancia y control.
Sobre el hecho de que haya mucha concentración en Sevilla, Bofill ha señalado que esto se debe a que es una zona de aves migratorias, si bien también tiene que ver con el tipo de control de mosquitos que haya en la zona.
Para esta viróloga, lo importante es que las autoridades se hagan cargo del control de los mosquitos de una zona "con trampas para los mosquitos que permitan analizar si son positivos para el virus o no".
Según Bofill, la población lo único que puede hacer es protegerse del virus, especialmente personas mayores y el colectivo más vulnerable por ser inmunodeprimido o sufrir patología asociada.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.