Desde que las sartenes antiadherentes entraron en el mercado, su venta no ha parado de crecer. A la mayoría de personas les encantan por poder cocinar sin que la comida se les pegue. Sin embargo, no hacer un buen uso de ellas puede conllevar riesgo para nuestra salud.
En Estados Unidos, el año pasado, se han diagnosticado 267 personas con la "gripe del teflón" o “fiebre de los polímeros”, una enfermedad bastante desconocida.
Esta gripe se produce por la inhalación de vapores potencialmente tóxicos emitidos por sartenes u otros utensilios de cocina revestidos de politetrafluoroetileno (PTFE), conocido comercialmente como teflón, al sobrecalentarse.
Las cifras se han multiplicado por veinte en apenas 10 años, ya que entre 2006 y 2012 se notificaron un promedio anual de 9 casos , según los Centros de Intoxicaciones de EE UU (America’s Poison Centers) citados por el Washington Post. Desde el año 2000 no se habían registrado cifras tan altas como las actuales.
Si el antiadherente supera los 260 grados de temperatura, puede liberar gases tóxicos y provocar consecuencias en nuestra salud. Por lo tanto, los utensilios de cocina con este antiadherente dejan de ser seguros cuando se superan esas temperaturas.
Los síntomas son parecidas a los de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, cansancio extremo, irritación de ojos y garganta e incluso problemas respiratorios.
Según Adolfo García-Sastre, director del Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes en el Hospital Mount Sinaí de Nueva York, “la gripe del teflón no tiene nada que ver con la gripe común, solo se parece en el nombre y en los síntomas”.
La diferencia está en que cuando se inhalan estos vapores que se producen a más de 260 grados, las toxinas se acumulan dentro de nuestro organismo.
Para evitar esta enfermedad se aconseja:
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.