El aire acondicionado puede afectar a tu salud: seis consejos para usarlo correctamente
No usar el aire acondicionado correctamente tiene consecuencias para la salud
Seis consejos para evitar resfriados y otras consecuencias por su mal uso
¿Cuáles son los riesgos para la salud de dormir con el aire acondicionado puesto?
Sin duda, el verano es la época que más expuestos estamos al aire acondicionado. Allá donde vamos está encendido: en el trabajo, el supermercado, en el bar, y por supuesto, en casa, donde pasamos gran parte del tiempo para resguardarnos de las altas temperaturas.
Pero no todo es bueno, y es que aunque nos refresca y alivia las olas de calor, también tiene sus aspectos negativos. Ya no solo por el gasto que supone tenerlo encendido, sino por como afecta a nuestra salud si no lo usamos correctamente.
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Infecciones más comunes
Uno de los principales problemas es la irritación de las vías respiratorias. El aire frío y seco que emite el aparato puede desencadenar o agravar afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis, especialmente en personas con predisposición a estas enfermedades.
Además, el ambiente seco generado por el aire acondicionado también puede afectar negativamente a la piel, causando sequedad y posibles irritaciones.
Otro problema a considerar es la proliferación de microorganismos en el sistema de aire acondicionado. Si los filtros y conductos no se mantienen limpios, pueden convertirse en un refugio para bacterias y hongos. Estos contaminantes pueden ser liberados al aire, lo que puede desencadenar infecciones respiratorias y exacerbar alergias.
Cómo usar el aire acondicionado de forma segura
Para disfrutar de los beneficios del aire acondicionado sin comprometer tu salud, es fundamental seguir algunos consejos prácticos:
- Mantén una temperatura adecuada: Ajusta el termostato del aire acondicionado a una temperatura entre 22 y 24 grados. Evita diferencias extremas entre la temperatura exterior e interior para reducir el riesgo de resfriados y problemas respiratorios. Un ajuste moderado contribuye a un ambiente más saludable y confortable.
- Hidrata el ambiente: Usa un humidificador para mantener el aire húmedo y evitar que se vuelva excesivamente seco. Si no tienes un humidificador, coloca un recipiente con agua cerca del aire acondicionado para mejorar la humedad en la habitación. Esto ayudará a mantener la piel hidratada y a prevenir problemas respiratorios.
- Realiza un mantenimiento regular: Limpia y reemplaza los filtros del aire acondicionado según las recomendaciones del fabricante. Un mantenimiento adecuado no solo asegura un aire más limpio, sino que también mejora la eficiencia del aparato y prolonga su vida útil.
- Ventila la habitación: Abre las ventanas y ventila el espacio al menos una vez al día para renovar el aire y reducir la concentración de contaminantes. La ventilación también previene la acumulación de humedad y la proliferación de moho y hongos.
- Protege tu salud con ropa adecuada: Evita estar en contacto directo con el aire frío. Usa ropa ligera y transpirable y procura no estar expuesto al flujo directo de aire acondicionado para prevenir resfriados y otros problemas asociados con el frío.
- Monitorea tu salud: Presta atención a cualquier síntoma inusual como tos persistente, dificultad para respirar o irritación de la piel. Si experimentas estos síntomas, ajusta el uso del aire acondicionado y consulta a un profesional de la salud si es necesario.
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