La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado al talco como "probablemente cancerígeno", junto con el acrilonitrilo, un compuesto utilizado en la producción de polímeros, sobre todo para cáncer de ovario.
Si bien las pruebas son limitadas para seres humanos, son suficientes las pruebas de cáncer en animales de experimentación --también hay pruebas mecanísticas sólidas-- que muestran que el talco presenta características clave de carcinógenos en células primarias humanas y sistemas experimentales.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC/IARC) de la OMS, en una reunión en Lyon, Francia, publicó estos hallazgos en la revista The Lancet Oncology. Los estudios indican que el talco, un mineral natural, puede ser cancerígeno para los humanos, basado en evidencia de cáncer de ovario en estudios humanos y pruebas en animales de laboratorio.
Había numerosos estudios que mostraban un aumento de la incidencia de cáncer de ovario en seres humanos que declaraban haber utilizado polvos corporales en la región perineal. Aunque la evaluación se centró en el talco que no contenía amianto, no se pudo excluir la contaminación del talco con amianto en la mayoría de los estudios de seres humanos expuestos.
Además, no se pudieron descartar con una confianza razonable los sesgos en la forma en que se informó sobre el uso del talco en los estudios epidemiológicos. En consecuencia, no pudo establecerse plenamente un papel causal del talco.
La exposición al talco ocurre principalmente en el entorno laboral durante su extracción, molienda o procesamiento, y también durante la fabricación de productos que lo contienen. Para la mayoría de la población, el riesgo está asociado al uso de cosméticos y polvos corporales que contienen talco. Los expertos, sin embargo, mencionan posibles sesgos en los estudios que indican un aumento en la incidencia de cáncer.
Aunque la evaluación se enfocó en el talco libre de amianto, no se puede descartar la contaminación con amianto en muchos de los estudios humanos. En un reciente caso, Johnson & Johnson (J&J) alcanzó un acuerdo con la justicia de 42 estados de EE. UU. por acusaciones de que su talco causó cáncer. Una revisión de estudios en 2020, que involucró a 250,000 mujeres en Estados Unidos, no encontró una relación estadística entre el uso de talco en las áreas genitales y el cáncer de ovario.
La preocupación sobre el talco contaminado con amianto surgió en la década de 1970, dado que el amianto a menudo se encuentra cerca de los minerales utilizados para fabricar talco. Posteriormente, estudios señalaron un mayor riesgo de cáncer de ovario en las usuarias de talco.
Además del talco, la OMS ha clasificado al acrilonitrilo como "cancerígeno" para los humanos, basado en "pruebas suficientes" de cáncer de pulmón y "pruebas limitadas" de cáncer de vejiga. Este compuesto se encuentra en productos como fibras para ropa, alfombras, plásticos para productos de consumo y piezas de automóviles. El acrilonitrilo también está presente en el humo del cigarrillo y la contaminación del aire.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.