Despídete de un total de ocho aditivos que dan aroma ahumado a muchos de los alimentos que encontramos en el supermercado, y por tanto, consumimos. Esta medida la han aprobado los 27 estados miembros de la Unión Europea hace dos meses para proteger la salud de los ciudadanos. Estas sustancias tienen un alto al riesgo de ocasionar daños en el material genético.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha sido la encargada de crear el dictamen que anuncia estos perjuicios. "La genotoxicidad es la capacidad de un producto químico de dañar el material genético de las células. Los cambios o mutaciones en la información genética contenida en una célula pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer y las enfermedades heredadas", asegura Wim Mennes, presidente del grupo de trabajo de EFSA, sobre aromas. "Para este tipo de toxicidad no es posible definir un nivel seguro".
El reglamento adoptado formalmente por la Comisión entrará en vigor a finales de esta primavera. Aunque realmente se han establecido distintos periodos de retirada progresiva para dar tiempo a los productores y operadores a adaptarse a las nuevas normas.
Estos aditivos se utiliza para sustituir el ahumado tradicional en productos como:
En estos casos la retirada se estima que sea progresivamente durante los próximos cinco años. Aunque sí que hay otros productos que van a atener que hacerlo antes. Concretamente en dos años desaparecerán estos aditivos que se usan para potenciar el sabor en:
Como se puede comprobar, estos aditivos se encuentran en productos que están en la cesta de la compra de muchos de los ciudadanos españoles, y aportan graves riesgos para su salud. Aunque recalcar que no todos los alimentos conllevan estos aditivos, pero si se encuentran en algunos, depende del fabricante.
Estos aditivos no se reflejan específicamente en el etiquetado del producto, sino que únicamente indican "potenciadores de sabor", sin saber exactamente cuáles. Por lo que saber si exactamente nuestras patas favoritas son las que van a producir una modificación es difícil. Seguramente para confirmar la presencia habría que consultar con los fabricantes directamente.
No, ya los evaluó entre 2009 y 2012, para sustentar la decisión de la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE sobre si autorizar o no su uso.
En ese momento, el grupo identificó problemas de seguridad para la mayoría de los productos debido a su insuficiente margen de seguridad en los niveles de uso propuestos.
Esto llevó a la Comisión Europea y a los Estados miembros de la UE a revisar los niveles de uso propuestos por el solicitante y a permitir un uso más limitado en los alimentos.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento