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El Día Mundial de Melanoma se conmemora cada 23 de mayo para concienciarnos del cáncer de piel más grave. Las medidas de prevención ayudan y los médicos aconsejan estar alerta ante los cambios en la forma, tamaño y color de lunares. Imprescindible una buena protección todo el año y hacer revisiones periódicas.
Hoy hemos visitado de la mano de María Fente un centro médico que utiliza una de las técnicas más avanzadas para revisar lunares y manchas gracias a un microscopio confocal para detectar de forma preocoz el melanoma que permite el estudio de muestras con marcaje fluorescente, haciendo secciones ópticas de las mismas y posibilitando su reconstrucción tridimensional. Se conoce esta técnica como la biopsia virtual que permite penetrar en las capas más superficiales de la piel y obtener imágenes de alta resolución del estado real de las células para saber si estas son malignas.
A Elena le detectaron un melanoma de forma casual. Estaba en una boda con un vestido con un hombro al aire y tenía un lunar. Un amigo le advirtió sobre el mismo. El cáncer de piel más agresivo y con más incidencia, con 6.000 casos al año y entre el dos y el 10% de los que lo sufren suelen desarrollar otro. Elena revisa ahora todos sus lunares. El caso de Elena fue un diagnóstico afortunadamente precoz. Hay que vigilar tamaños y color.
Las investigaciones han abierto la puerta a la esperanza con nuevos tratamientos como la inmunoterapia pero también hay vacunas. La mejor prevención es evitar el sol que "aumenta entre 3 o 4 veces mas el riesgo a melanoma". Tomar conciencia de cara a los menores es importante.
Hay que prevenir fundamentalmente las quemaduras solares, que suponen un riesgo a largo plazo, sobre todo las que se producen en la infancia y la adolescencia. “Y son los adolescentes los más reactivos a hacer una protección solar adecuada”. Por eso, el uso de protección solar es muy importante. Y no solo en verano sino en cualquier época del año.
Marta Andreu, jefa de Dermatología del hospital La Milagrosa de Madrid, explica que el melanoma no es hereditario, pero sí "tiene un componente genético super importante, bastante alto. Hemos visto familias con melanomas múltiples, padres e hijos con el mismo melanoma en la misma localización", aunque -advierte- hay otros factores con los que hay que contar y es el sol y las cabinas de bronceado.
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