Los peligros de sufrir una sepsis, la infección que ha llevado a María Guardiola a la UCI

María Guardiola, la presidenta de la Junta de Extremadura, se encuentro ingresada en la UCI del Hospital Universitario de Cáceres tras sufrir una sepsis ocasionada a raíz de una cirugía. Su estado actual es "favorable" aunque no se tiene certeza de cuándo podrá ser trasladada a planta para su completa recuperación. Se cree que podría ser a lo largo del día de hoy.

¿Qué es una sepsis?

La sepsis es una reacción grave del organismo que ocasiona una infección generalizada y disfunción orgánica. En el caso de la responsable del Ejecutivo extremeño, esta infección fue ocasionada durante la recuperación de una cirugía, lo que le ha llevado a ser atendida en la Unidad de Cuidados Intensivos, según informa en un comunicado la Junta de Extremadura.

La sepsis ocurre cuando el sistema inmunitario no es capaz de eliminar la infección ni siquiera con medicamentos, y los gérmenes y toxinas circulan por el torrente sanguíneo. Esto produce que nuestro organismo provoque una inflamación generalizada y afecte a órganos como los pulmones, riñones o incluso el cerebro.

No es una enfermedad en sí misma, sino que es el sistema inmunitario del organismo reacciona de manera tan extrema que acaba dañando sus propios tejidos y órganos.

Síntomas

Los síntomas de la sepsis al principio pueden confundirse con los de una infección normal, por ello hay que estar atentos a la reacción, sobre todo en ancianos, diabéticos, personas inmunodeprimidas o con patologías crónicas graves.

La sepsis puede causar uno o más de estos síntomas:

  • Respiración y frecuencia cardíaca rápida
  • Dificultad para respirar
  • Confusión o desorientación
  • Dolor o molestia extrema
  • Fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío
  • Piel húmeda o sudorosa

Es importante obtener atención médica de inmediato si cree que puede tener sepsis o si su infección no mejora o empeora.

Pronóstico y tratamiento

En general, un diagnóstico y tratamiento precoz mejoran el pronóstico. De no llegar a tiempo pueden quedar graves secuelas en los órganos afectados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)  es una de las causas de muerte más frecuentes en todo el mundo, aunque hay dificultades para recopilar datos fiables a nivel poblacional.

El tratamiento suele ser antibióticos administrados por vía intravenosa. También pueden necesitar oxígeno o medicamentos que aumenten la presión arterial.

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