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Desde el segundo semestre de 2023 y, sobre todo, en los tres primeros meses de 2024, España ha registrado un aumento extraordinario del número de casos de tosferina; una situación ante la que los expertos no dejan de advertir subrayando la importancia de la vacunación frente a la enfermedad.
En esa línea, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), precisamente, ha advertido que, si bien las coberturas de vacunación frente a la tosferina en España son elevadas para la vacunación infantil (mayor del 95% en las tres dosis durante el primer año), en el caso de la vacunación durante el embarazo es inferior (87,2% en 2022) y, por tanto, advierten, “no se alcanza el objetivo de cobertura deseable”.
Ante ello, los expertos inciden en que, si bien con los programas de vacunación y las vacunas disponibles la tosferina no se podrá eliminar, sí resultan de gran importancia para reducir su frecuencia y gravedad y, sobre todo, evitar los casos de tosferina grave en los primeros meses de vida.
Por esta razón, los pediatras instan a las familias a revisar y completar los calendarios de vacunación de los niños y adolescentes, al tiempo en que hacen un llamamiento con carácter especial y urgente a las mujeres embarazadas para que ellas cumplimenten también las vacunaciones recomendadas, que en el caso de la tosferina, debe recibirse entre las 27 y 36 semanas de gestación (preferiblemente en las semanas 27 o 28).
"La difusión de noticias sobre casos de tosferina grave y fallecimientos de lactantes por esta enfermedad nos invita a seguir trabajando para mejorar las coberturas vacunales durante la gestación y para garantizar que todas las mujeres embazadas reciben una información adecuada sobre su importancia", señalan desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
Del mismo modo, desde la AEPap hacen también un llamamiento a los profesionales implicados en la salud infantil y de las mujeres gestantes a informar sobre los beneficios de la vacunación, facilitando el acceso a las mismas en los centros de Atención Primaria.
Es necesario, subrayan, insistir también a las administraciones sanitarias a facilitar a estos profesionales la información necesaria para que puedan ofrecer la vacunación a los niños y embarazadas no vacunadas, al tiempo en que apuntan que la tosferina debe incluirse en los calendarios de vacunación del adolescente (a los 12 a 14 años).
Endémica a nivel mundial, esta enfermedad infecciosa se presenta normalmente con brotes epidémicos cada tres o cinco años. La aparición de brotes ocasionales de tosferina en países con elevados niveles de cobertura vacunal, como es el caso español, es un hecho conocido desde hace muchos años y ocurre por diversas razones. Entre ellas, que las vacunas de la tosferina actuales proporcionan una protección limitada en el tiempo.
Concretamente, en España la vacunación contra ella incluye cuatro dosis (a los dos y cuatro meses y refuerzos a los 11 meses y seis años de edad) y confiere protección en los primeros años de vida frente a la tosferina grave.
No obstante, ese efecto protector de las vacunas va disminuyendo con el tiempo, por lo que inciden en la importancia de todas estas medidas. La tosferina puede ser una enfermedad grave y causar el fallecimiento en los primeros meses de vida. La vacunación de las embarazadas, recalcan, proporciona una elevada protección a los recién nacidos hasta que reciben su primera dosis de vacuna a los dos meses, contribuyendo a evitar la elevada morbimortalidad de la tosferina en ese periodo de la vida.
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