Estamos respirando basura. Tal como consta en los datos distribuidos por la organización Ecologistas en Acción, ninguna de las 20 principales ciudades de España ha conseguido mantenerse dentro de los límites de contaminación establecidos por la Unión Europea. Estos límites tienen que ver con los niveles de dos contaminantes que son el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas PM₂,₅ (las de un diámetro menor a 2,5 micras), que causan miles de muertes prematuras al año en el país.
Según las nuevas directivas de la UE, las 20 ciudades más pobladas no cumplen el nuevo tope legal de las PM₂,₅ , que antes era de 20 microgramos por metro cúbico y a partir de ahora será de 10. Y solo Las Palmas, Alicante, Vitoria y Elche respetan el límite de dióxido de nitrógeno, que pasa de 40 microgramos por metro cúbico a 20.
¿Qué está pasando en las grandes ciudades? Contra lo que suele pensarse, solo el 30% de la polución viene del tránsito. El problema es que desde hace ya un par de años, el cambio climático se hace notar, y el tiempo no colabora para eliminar las toxinas del ambiente, que se conservan suspendidas y causan un enorme perjuicio a la salud.
Como si esto fuera poco, las alergias se multiplican y se augura que para 2030, 1 de cada 4 españoles tendrán alergia al polen. Esto también tiene una relación directa con el cambio climático. Te lo explica Flora González en detalle en este vídeo. Dale Play.
Los huracanes que se han registrado en los últimos años han alcanzado una velocidad tal que la comunidad científica evalúa crear una nueva categoría para clasificarlos. Actualmente, se utiliza la escala Saffir-Simpson, que ordena los huracanes según la intensidad del viento y los daños que puedan llegar a producir, del 1 al 5. Ahora, habría una categoría 6. ¿Cómo serían esos huracanes? Dale Play.