El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha informado este jueves de que el pasado mes de enero detectaron tres brotes de tosferina en la localidad barcelonesa de Cerdanyola del Vallès y que han afectado a 18 personas, todos ellos en el ámbito familiar.
La Generalitat ha indicado que todavía hay brotes bajo investigación que podrían referirse a estos tres centros.
La tosferina es una enfermedad contagiosa causada por una bacteria, la Bordetella pertussis, que se caracteriza por la aparición de constipado de dos semanas o más de duración, y ataques de tos y vómito postusígeno y se transmite por vías respiratorias.
Los síntomas se desarrollan en dos fases. La primera, que suele durar una o dos semanas, puede confundirse fácilmente con un catarro u otras infecciones respiratorias, ya que causa congestión nasal, fiebre baja y tos leve ocasional.
A partir de la segunda semana, es cuando pueden aparecer los síntomas más graves, especialmente ataques de tos rápidos, violentos e incontrolables.
Las medidas de control ante un brote de tosferina son, a grandes rasgos:
Esta enfermedad, mal tratada, puede llegar a ser grave y el colectivo de no vacunados son los que tienen un mayor riesgo.
Los niños y los profesores del ámbito educativo con una clínica sospechosa o que sean casos confirmados de tosferina deben iniciar el tratamiento antibiótico y no deben asistir al centro educativo durante cinco días desde el inicio del tratamiento antibiótico.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como estrategia clave para proteger ante este tipo de enfermedades, así como cumplir con las indicaciones proporcionadas desde Salud Pública para los casos y contactos.
Los expertos han comprobado un aumento de los casos de tosferina tras la pandemia de covid-19, tanto en España como a nivel internacional.
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