¿Qué es la tosferina que ha provocado un brote en Guadalajara y cuáles son sus síntomas?

El brote de tosferina confirmado en Guadalajara que afecta a 124 personas, en su mayoría menores de entre 5 y 13 años, ha hecho saltar las alarmas entre los padres ya que los contagios se han producido en el ámbito escolar extendiéndose a dos colegios de la Comunidad de Madrid.

Por el momento la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional se encuentra siguiendo los casos y realizando un estudio de contacto, además de recomendar quimioprofilaxis y completar la vacunación si procede.

Qué es la tosferina

La tosferina es una infección respiratoria provocada por una bacteria muy contagiosa, Bordetella pertussis. La infección puede ser grave en lactantes no vacunados, inmunodeprimidos o embarazadas.  

Desde mediados del siglo XX existe vacunas para protegernos de la bacteria que causa la tos ferina, protegiendo a las personas de los síntomas respiratorios intensos, a veces fatales. Pero aun así hoy en día sigue afectando a una gran cantidad de personas.

Las bacterias de la tosferina se adhieren a los cilios (pequeñas extensiones parecidas a vellos) que recubren parte del aparato respiratorio superior. Estas bacterias liberan toxinas (venenos) que dañan los cilios y provocan la inflamación de las vías respiratorias.

Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como estrategia clave para proteger ante este tipo de enfermedades, así como cumplir con las indicaciones proporcionadas desde Salud Pública para los casos y contactos.

Síntomas

Los síntomas se desarrollan en dos fases. La primera, que suele durar una o dos semanas, puede confundirse fácilmente con un catarro u otras infecciones respiratorias, ya que causa congestión nasal, fiebre baja y tos leve ocasional.

A partir de la segunda semana, es cuando pueden aparecer los síntomas más graves, especialmente ataques de tos rápidos, violentos e incontrolables.

Provoca una tos muy intensa y continua que acaba con un ruido respiratorio. En ocasiones, el menor incluso llega a ponerse muy rojo, con los labios morados, y a presentar fiebre y mocos muy espesos.   

Es una dolencia con síntomas muy persistentes, con niños que pueden estar tosiendo durante un mes, incluso una vez pasada la infección. En cuanto a los adultos no es tan fácilmente reconocible porque su sintomatología es más leve.    

Muchas veces se puede confundir con virus estacionales, como el conocido como VRS --virus respiratorio sincitial, causante de bronquiolitis y neumonías-- o la gripe.    

Qué hacer en caso de infección

En caso de infección, habitualmente se recomienda aislamiento en casa junto con una hidratación adecuada del niño. El médico suele recetar un antibiótico.

Los pediatras aconsejan también vigilar la evolución de síntomas como la fiebre elevada y la dificultad para respirar, que serán aquellos que pueden marcar la necesidad de ingreso o no.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail 

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.