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Este sábado 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Depresión, un trastorno mental que padecen 280 millones de personas y que puede conducir al suicidio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Solo en España, hay más 2 millones de personas son episodios de depresión aguda, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una detección temprana puede ayudar a que la recuperación sea más fácil y rápida.
Los episodios depresivos, a diferencia de las variaciones habituales del estado de ánimo, abarcan la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas. En este tiempo, la persona que lo sufre “experimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del placer o del interés por actividades”, según la OMS, que alerta de otros síntomas emocionales y físicos, que pueden causar dificultades en todos los aspectos de la vida.
Entre otros, los síntomas abarcan: dificultades para concentrarse, un sentimiento de culpa excesiva o de baja autoestima, falta de esperanza acerca del futuro, pensamientos de muerte o suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso, sensación de cansancio acusado o de falta de energía.
Ante estos síntomas, la OMS alerta de que se debe buscar ayuda y recalca que la prevención ayuda a reducirla.
“Está demostrado que los programas de prevención reducen la depresión. Entre las estrategias comunitarias eficaces para prevenirla se encuentran los programas escolares para promover un modelo de afrontamiento positivo entre los niños y los adolescentes. Las intervenciones dirigidas a los padres de niños con problemas de conducta pueden reducir los síntomas depresivos de los padres y mejorar los resultados de sus hijos. Los programas de ejercicio para las personas mayores también pueden ser eficaces para prevenir la depresión”, advierten.
Además, “la depresión está estrechamente relacionada con la salud física y, por consiguiente, la salud física desempeña un papel en la depresión. Muchos de los factores que influyen en la depresión (como la inactividad física o el uso nocivo del alcohol) también son factores de riesgo conocidos para enfermedades como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias. A su vez, las personas con estas enfermedades también pueden estar sufriendo depresión a causa de las dificultades asociadas con el manejo de su afección”.
La depresión tiene cura y “hay tratamientos eficaces”. “Los tratamientos psicológicos son el primer tratamiento” y, en casos de depresión moderada o grave “pueden combinarse con antidepresivos”.
En el primer caso, subrayan “los tratamientos psicológicos pueden enseñar nuevas maneras de pensar, de hacer frente a las situaciones o de relacionarse con los demás”.
La prevención y el cuidado personal puede ayudar a manejar algunos de los síntomas y a mejorar el bienestar. Por ello, aconsejan seguir haciendo cosas con las que disfrutase, mantener el contacto con amigos y familia, hacer ejercicio a menudo, aunque solo sea dar un paseo, tener unos hábitos alimenticios y de sueño regulares, evitar o reducir el consumo de alcohol y no tomar drogas, contar a alguien de confianza cómo se siente y acudir a un profesional de la salud.
La depresión puede llevar a tener pensamientos suicidas. En estos casos, recuerdan que otras personas ya han pasado por eso y es útil hablar con alguien de confianza, con personal sanitario o unirse a un grupo de apoyo.
Si siente peligro de hacerse daño, no dude en llamar al teléfono 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024, la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios del SNS o la derivación al 112 en los casos en los que se aprecie una situación de emergencia.
En caso de emergencia vital inminente puede llamar directamente al teléfono de emergencias 112, recuerdan desde el Ministerio de Sanidad, que promueve la Línea 024.
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