Este 30 de noviembre se celebra el Día Mundial de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). Se identifica bajo el símbolo de un lazo azul. El día pretende visibilizar la importancia de la prevención y detección precoz de este tipo de alteraciones alimentarias y huir de la estigmatización y el exceso de juicios sociales que, de forma frecuente, rodean a este tipo de enfermedades.
Marta Tejón, vocal de CODINAN (Colegio Profesional de Dietistas Nutricionista de Andalucía) es dietista-nutricionista pediátrica. Suele atender casos de TCA en niños y adolescentes y los tipos más frecuentes de trastorno de la conducta alimentaria a los que se enfrenta en su día a día son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón.
No solo eso. Apunta a un incremento exponencial de los casos y alerta de la influencia de las redes sociales, influencers y Tik Tok como canales que potencian estos casos y en los que se 'juega' con consejos de nutrición y salud sin tener los conocimientos para ello. Muchos influencers actuales promocionan productos, programas, sistemas, o, simplemente, dan mensajes dietético-nutricionales sin ninguna evidencia científica. Y este hecho, dado que se han convertido en un espejo para los jóvenes, resulta un problema creciente.
Confirma esta tesis un estudio publicado en PLOS ONE que advierte que el 44% de los vídeos vertidos en la red social TikTok sobre alimentación versaban sobre pérdida de peso. Es más, tan sólo la etiqueta #PérdidaDePeso poseía más de 10.000 millones de visitas.
Una investigación publicada en JAMA —la más grande hasta la fecha— alertaba este mismo 2023 de que uno de cada cinco niños y adolescentes en el mundo sufre de desórdenes alimentarios. Una pandemia oculta.
Marta Tejón analiza para Informativos Telecinco este problema que se dispara entre los jóvenes españoles.
¿Qué trastornos son los mas comunes entre adolescentes y menores?
En nuestro día a día solemos ver niños y adolescentes que tienen distintos TCAs que conllevan a la ingesta por exceso o defecto, siendo un determinante en su salud ya que pueden ser el factor desencadenante de su obesidad o excesiva delgadez. Los más comunes son anorexia, bulimia y trastornos del atracón asociado a estados ansiosos.
Da la sensación de que cada vez hay más casos a edades más tempranas y mas graves. ¿tenemos motivos para la alarma? ¿Qué provoca la quiebra de la salud mental a edades tan tempranas?
El repunte de diagnósticos de TCAs en la infancia y adolescencia es significativo. Antes no era habitual que la población general sufriera la tiranía de mantener los cánones definidos como un "cuerpo perfecto" que conlleva, en muchos casos, el infrapeso como señal de éxito. En la actualidad los menores se están exhibiendo todo el tiempo a través de redes sociales y se reafirman con su imagen en los grupos de amigos, siendo venerada la extrema delgadez.
En los jóvenes que no llegan a conseguir esta imagen por diferentes motivos, entre ellos la genética, se genera sentimientos de frustración y rabia, incluso pueden ser víctimas de bullying, que derivan en trastornos del atracón, haciendo grandes ingestas sin control, especialmente de alimentos ultraprocesados, en poco tiempo.
¿Por qué hay mas casos entre mujeres?
Las mujeres desde los primeros años de vida son juzgadas por su imagen, en muchos casos, los primeros comentarios vienen por parte de sus madres o familiares cercanas. Decir a una niña de 4 años que "deje de comer porque tiene que adelgazar", "mira que brazos tan gordos" o "mira tu amiga que está delgada" son mensajes que comienzan grabándose a fuego en su cabeza cuando la compra y las comidas que se sirven en casa las seleccionan los padres.
El cambio corporal de la mujer adolescente conlleva el aumento de grasa corporal, el ensanchamiento de caderas y el aumento de pecho en poco tiempo, si no se normaliza, puede conllevar problemas con su aceptación de la imagen que acompañado a otros factores como los comentarios negativos sobre su cuerpo en el ámbito familiar o escolar, junto a los cánones establecidos por las redes sociales genera una tormenta perfecta para el desarrollo de un trastorno de conducta alimentaria.
¿Tiene algo que ver la genética?
Se conoce algunos genes que pueden estar relacionados con un aumento del riesgo de desarrollo de TCAs, pero son patologías de origen multifactorial donde va a tener un gran peso el entorno y vivencias del paciente.
Se habla de reintroducir el ejercicio algo que no era lo mas común dentro del tratamiento.
Actualmente hay terapias que incluyen actividad física que no tengan altas demandas energéticas pero los pacientes candidatos a esto deben ser valorados en conjunto por su psiquiatra, psicólogo y dietista-nutricionista.
Si el paciente está en recuperación con una evolución favorable, entendiendo el ejercicio como una actividad para la salud, no como una compensación, si hace la ingesta suficiente de energía se puede valorar el comienzo de la misma.
¿Se ha detectado algún repunte en los últimos años y en qué trastornos?
Aunque todos los TCAs son epidemias emergentes, hay un trastorno que no se le está prestando atención, pero cada vez afecta a más varones, la llamada vigorexia.
Encontramos pacientes niños y adolescentes obsesionados completamente con el aumento de masa muscular rápidamente para ser como sus ídolos de las redes sociales. Muchos siguen dietas extremas, no supervisadas por dietistas-nutricionistas, que se han descargado por internet del influencer de moda que no tiene formación en nutrición. Algunos casos, incluso pueden recurrir a sustancias prohibidas para el aumento de ganancia muscular.
¿Qué impacto tiene el uso de las redes sociales y, mas concretamente Instagram, considerada la red social mas nociva para este tipo de enfermedades?
Las redes sociales perpetúan los cánones de belleza ya que suele ser el escaparate de exposición del cuerpo de adolescentes. Además, la posibilidad de la aplicación de filtros que reducen el tamaño de barriga o muslos, afinan la cara y simular retoques estéticos produce una "falsa belleza" imposible de conseguir ya que es una distorsión de la realidad.
Se tiene que tener en cuenta el número de influencer que han admitido sufrir anorexia o bulimia, los que se hacen retoques estéticos que venden su belleza como natural o los musculados que usan sustancias ilegales para el crecimiento muscular que mantienen los estándares de belleza irreales dejando su salud en el camino y son los ídolos de nuestros adolescentes.
En redes sociales como Tik Tok, los profesionales vemos trends de "qué como en un día. 800 kcal", siendo una ingesta de energía por debajo del metabolismo basal, es decir, el mínimo para que funcionen órganos, por ende, son personas que sufren TCAs dando consejos a nuestras adolescentes.
¿Cómo pueden los padres detectar loa síntomas?
Los síntomas pueden ser diversos lo que dificulta identificarla en fases tempranas. En muchas ocasiones hasta que no hay una pérdida de menstruación o una gran pérdida de peso no comienza los signos de alarma en la familia.
Si nuestro hijo o hija toma platos pequeños, con raciones que no parecen que sean suficientes, se salta comidas, se obsesiona con dietas de eliminación para justificar la disminución de las comidas o aumenta de forma drástica su actividad física se debe comenzar a tomar medidas de vigilancia. En muchos casos comienza con un "comer mejor", que provoca una disminución de peso que la familia considera normal, incluso lo alaba, hasta que la alimentación y el peso toma el control de la vida de la adolescente.
¿Qué terapias se aplican para erradicarlas y que papel juegan los padres en ellas?
Los padres son una pieza fundamental en la recuperación, ya que van a ser las personas que ofrezcan los alimentos y controlen la ingesta. Deben ser parte de las terapias ya que, en multitud de casos, es necesario que hagan un aprendizaje.
Las terapias actuales son psiquiátricas, psicológicas y nutricionales, algunas se pueden centrar en el individuo y otras en el entorno, se llevan a cabo a nivel ambulatorio u hospitalario, dependiendo de las necesidades del paciente.
En algunas comunidades autónomas, como Andalucía, las familias sufren una gran desigualdad en su tratamiento ya que el dietista-nutricionista sólo es de acceso privado, aunque las guías clínicas y la mayoría de las publicaciones científicas avalan que es un profesional sanitario fundamental para renutrir y educar en alimentación a los pacientes. La falta de acceso puede provocar el alargamiento de las estancias hospitalarias y disminuye las posibilidades de recuperación manteniendo la cronificación. La asociación de TCA Andalucía recoge firmas para la igualdad de acceso en todos los pacientes de Andalucía haciendo que el dietista-nutricionista tenga presencia en Sistema Andaluz de Salud.
La obesidad se ha convertido ya en otro tipo de trastorno
La bulimia y el trastorno del atracón pueden conllevar como consecuencia el sobrepeso y la obesidad. Lejos de lo que se piensa, hay pacientes que sufren bulimia y obesidad, ya que pueden realizar atracones que purgan en unas horas posteriores. En estos casos es importante para los profesionales identificar estas patologías ya que muchas familias y pacientes consultan para adelgazamiento, pero se debe realizar una intervención psicológica junto al tratamiento dietético.
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