¿Cuál es el marisco con menos colesterol?

Existen alimentos que proporcionan numerosos beneficios a nuestro organismo y, sin embargo, su abuso puede suponer un menoscabo para la salud. Este es el caso del marisco, que se caracteriza por ser una importante fuente de proteínas con aminoácidos esenciales; de minerales como el hierro, el magnesio, el yodo o el selenio, entre otros; vitaminas A, B, D y E; o ácidos grasos Omega-3. Sin embargo, también puede aportar una cantidad de colesterol que puede ser perjudicial para el cuerpo en caso de abusar de estos alimentos o de tener ya algún problema con los niveles de LDL y HDL.

El colesterol no es malo porque sí

En este punto, hay que señalar que el colesterol es clave para el buen funcionamiento del organismo, pero para ello deben estar compensados los niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad que son conocidas erróneamente como “colesterol bueno”) y de LDL (lipoproteínas de baja densidad o “colesterol malo”). Por lo tanto, si una persona tiene una dieta adecuada, comer cualquier tipo de marisco no le provocará ningún problema, siempre y cuando no abuse –ya que de ese modo la dieta dejaría de ser equilibrada–.

El marisco con menos colesterol

Por otra parte, hay que apuntar que no todos los mariscos proporcionan la misma cantidad de colesterol al organismo. De hecho, existen diferencias acusadas entre unos alimentos y otros. Así pues, entre los que cuentan con niveles más bajos encontramos las almejas, las ostras, los pulpos, los bogavantes,  los cangrejos, los mejillones, los berberechos y las sepias. Eso sí, entre todos ellos, las reinas de los mariscos con menor colesterol son las almejas.

Propiedades de las almejas

Sobre estos moluscos hay que referirse a sus valores nutricionales y lo primero que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apunta es que “resultan interesantes en regímenes por su bajo contenido calórico”. 

Además, en este mismo documento se expone que las almejas “son una fuente muy buena de hierro y yodo”, a lo que añade: “Respecto al hierro, la porción comestible de una ración de estos bivalvos equivale al 74 % de las ingestas recomendadas al día (IR/día) para las mujeres; para los hombres, se superan las IR/día descritas. En el caso del yodo, los aportes equivalen al 81 % de las IR/día para mujeres; y al 63 %, para hombres. Las cantidades de selenio en la misma ración suponen el 25 % de las IR/día en mujeres; y el 19 % en hombres. Y por último, los aportes de fósforo, que rondan el 10 % de las ingestas recomendadas para hombres y mujeres. Los aportes en vitaminas como la niacina, y la vitamina A, oscilan entre el 11 % y 17 % de las ingestas recomendadas para dichas vitaminas en la población diana”.

En cuanto a la cantidad de colesterol, cada 100 gramos proporciona únicamente 40 mg de colesterol, aproximadamente diez menos que las ostras. A esto hay que añadir que aporta menos kilocalorías que otros tipos de marisco, unas 48 por cada 100 gramos de carne.