Queratosis seborreicas y acrocordones, lesiones de la piel que en muchos casos se identifican como 'verrugas'
La palabra 'verruga' hace referencia únicamente a los crecimientos benignos en la piel causados por el virus del papiloma humano (VPH)
Las queratosis seborreicas y los acrocordones o fibromas son lesiones benignas a menudo confundidas con las verrugas
Uno de cada cinco hombres tiene un tipo de virus del papiloma humano de alto riesgo o que predispone al cáncer
Es común que acuda la gente a las consultas de Dermatología preguntando por sus 'verrugas', cuando la mayor parte de las veces no lo son. Hay una confusión generalizada con ese término, de modo que la gente lo usa para referirse a cualquier crecimiento benigno o maligno en la piel, cuando esto realmente no es así, ya que en el lenguaje médico, la palabra 'verruga' hace referencia únicamente a los crecimientos benignos en la piel causados por el virus del papiloma humano (VPH).
"Hay más de 100 subtipos de VPH, pero sólo algunos causan verrugas en sitios anatómicos selectivos. Existen varios tipos, como las verrugas comunes (generalmente aparecen en manos y dedos), verrugas plantares (en los pies), verrugas planas (en cara), y las verrugas genitales. Todas son frecuentes y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque preferentemente en las zonas mencionadas", detalla la doctora M. Elena Sánchez-Largo Uceda, jefa de Servicio de Dermatología Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz (Madrid), en una entrevista con Infosalus.
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Qué son en realidad lo que llamamos 'verrugas'
En cuanto a las lesiones benignas que en muchos casos se identifican como 'verrugas', "pero no lo son", según insiste la doctora, y sobre las que centramos este artículo, se trata de las queratosis seborreicas, y de los acrocordones o fibromas; "todos ellos benignos", según aclara.
En el caso de las queratosis seborreicas, la doctora Sánchez-Largo precisa que son crecimientos con tamaño, grosor, y relieve variable; generalmente de color marrón o gris, que parecen estar pegados a la piel como una costra. "Muchas veces se van desprendiendo por partes o aumentan de tamaño. Son más comunes en adultos y en las personas mayores", precisa la dermatóloga.
En cuanto a los fibromas blandos (acrocordones) mantiene que se trata de pequeñas protuberancias de piel redondeadas que cuelgan, frecuentemente encontradas en zonas de mayor roce, como son el cuello, las axilas, o las ingles. "Están asociadas en ocasiones con el aumento de peso y/o la resistencia a la insulina", apostilla.
"Las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluidas las mucosas. Las queratosis seborreicas suelen hacerlo en el tronco y en la cara; mientras que los acrocordones son más comunes en áreas de roce, como el cuello y las axilas", puntualiza la doctora.
Por qué aparecen estas lesiones benignas
Con ello, esta especialista del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz apunta que las verrugas (virales) son causadas por el VPH y, aunque todas las personas se exponen a varios subtipos del virus a lo largo de su vida, sólo algunas presentan verrugas, sin que haya una razón clara para ello: "No son hereditarias, pero sí se pueden contagiar entre los miembros de la familia que vivan juntos".
Mientras, dice que las queratosis seborreicas aparecen tarde o temprano en prácticamente todas las personas, sin saberse el porqué; si bien afirma que hay un importante componente hereditario: "Ocurre más frecuentemente en personas de pieles más claras y la exposición al sol podría jugar un papel. A mayor edad, más probabilidad de presentarlas y en mayor cantidad".
Por otro lado, la doctora menciona que los fibromas también tienen una tendencia hereditaria, aunque suelen verse con más frecuencia en personas obesas y con resistencia a la insulina; a la vez que subraya que este tipo de protuberancias tienden a aumentar con la edad.
¿Es necesario quitárselas?
Son muchas las personas que tienen la necesidad de eliminar este tipo de lesiones. Preguntamos a la doctora M. Elena Sánchez-Largo Uceda al respecto y señala que, en el caso de las verrugas, éstas acaban desapareciendo con el paso de los años, cuando nuestras defensas se dan cuenta de que hay una infección y aprenden a combatirla.
Sobre las queratosis seborreicas y los fibromas remarca la dermatóloga que éstas no desaparecen, aunque recalca que la mayor parte del tiempo son "completamente asintomáticas", e incluso, a veces, se caen total o parcialmente de forma espontánea.
"Por estas razones, realmente no es necesario tratar ninguna de estas lesiones, salvo que exista una duda diagnóstica que requiera analizarlas al microscopio, o que causen muchas molestias locales (dolor, picor), o bien el impacto estético o funcional sea importante", remarca la experta.
Los tratamientos antiverrugas
Subraya que es importante un diagnóstico específico por el dermatólogo antes de realizar ningún tratamiento si se desea extirparlas, para después recordar que los tratamientos anti-verrugas que se venden sin receta son para las verrugas virales y no son adecuados para las queratosis seborreicas, ni tampoco para los fibromas.
"Hay que saber que, aunque usemos todos los tratamientos posibles, cualquiera de estas lesiones pueden volver a aparecer y, a veces, pueden quedar cicatrices.
Para las verrugas hay diferentes tratamientos, desde líquidos a cremas de diferente potencia. También podemos realizar tratamientos más rápidos y destructivos como congelar (crioterapia), quemar (electrocoagulación y láser), o cirugía", detalla.
Para las queratosis seborreicas y los fibromas esta doctora indica que directamente se pasa a los tratamientos destructivos mencionados anteriormente: "La modalidad del tratamiento dependerá de la zona a tratar, del tamaño de la lesión y del paciente, entre otros factores".
Mitos sobre las verrugas
Eso sí, en última instancia resalta la doctora M. Elena Sánchez-Largo Uceda que hay un mito o creencia que dice que si las tocas mucho te las puedes extender a otras zonas o favorecer que aparezcan más: "El VPH se contagia por contacto directo, y en general requiere que la piel esté ligeramente dañada para poder entrar. Por eso, es más frecuente verlas en mayor cantidad en gente que se muerde las uñas y se hace daño, en gente con dermatitis atópica, o esparcirse tras depilarse con cuchilla, por ejemplo".
Además, sostiene que el virus no vive en la sangre y, por lo tanto, no se contagia a través de ella. Lo más habitual es que aparezca una o más verrugas en una zona y se queden ahí durante meses o años, y sin grandes cambios. "Las queratosis seborreicas y los fibromas no son contagiosos, y no hay nada que podamos hacer para evitarlos ni para hacer que aumenten en número", añade.
A pesar de todo ello, la jefa de Servicio de Dermatología Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz recalca que la gran mayoría de las veces no es necesario realizar ningún tratamiento, pero siempre ve fundamental consultar a un profesional para un diagnóstico y conducta adecuados.
"Ante la duda en cualquier crecimiento de la piel, especialmente los que sean rápidos y molestos, debe ser valorado por un dermatólogo. No hay que olvidar que el cáncer de piel es el más frecuente a nivel mundial. Con el tema de las verrugas virales, también hay que quedarse tranquilos con el contagio. Prácticamente todos nos exponemos al virus y sólo algunos presentaremos verrugas en algún momento, de manera transitoria. El contagio es inevitable y no debe restringir actividades recreativas o escolares", resalta.
En este sentido, pone en valor la vacunación del VPH, "muy útil en personas jóvenes", según defiende, para evitar algunos tipos de cáncer y algunos tipos de verrugas genitales, si bien advierte de que no previene el contagio, ni tampoco evita la aparición de las otras lesiones benignas.