La tos es un mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para ayudar a mantener despejada la garganta y las vías respiratorias de posibles agentes patógenos. La tos puede ser seca, húmeda o alérgica y sus manifestaciones son diferentes. Y no siempre los medicamentos son aconsejables.

Sea del tipo que sea, el agua, concretamente la filtrada, resulta el mejor aliado para calmar y aliviar la tos y otros síntomas del resfriado o la gripe. Especialmente, si la combinamos con hierbas o con plantas medicinales.

Infusión de tomillo. Se trata de una hierba que crece de manera natural y es muy fácil de encontrar. Tiene propiedades broncodilatadoras, expectorantes y mucolíticas, es decir, ayuda a echar el moco acumulado.

Infusión de anís. Contiene propiedades expectorantes que ayudan a calmar la tos asociada a un catarro. Gracias a su olor y sabor dulce, se trata de una bebida muy agradable de tomar, indica Doctor Agua.

Infusión de jengibre y limón. Debido a su contenido en gingerol, una potente sustancia antiinflamatoria, el jengibre actúa como analgésico, aliviando el dolor de garganta especialmente producido por la tos seca. Es un gran aliado contra los ataques de tos porque sus compuestos picantes relajan las membranas de las vías respiratorias.

Infusión de regaliz. Ayuda a calmar la irritación de las vías respiratorias y a aliviar la congestión. Además, su sabor dulce e intenso permite prescindir de sustancias edulcorantes. La glicirricina, apunta el citado blog, estimula la secreción de mucosas y permite la expectoración. También contiene isoflavinas y flavonoides que le confieren una importante actividad antibacteriana y antivírica, por lo que es aconsejable para combatir las afecciones de garganta y de bronquios.

Infusión de salvia. Nativa de la región mediterránea, tiene propiedades antisépticas y antiespasmódicas que alivian la irritación de garganta y ayudan a reducir la tos. Dicha bebida se debe preparar con hojas secas machacadas y hay que tomarla tras colarla y dejarla reposar de cinco a diez minutos.

Infusión de orégano con miel. El orégano es un antibiótico natural, por lo que actúa sobre los microorganismos que pudieran estar causando una infección. Es ideal, explica Doctor Agua, para la tos con flema. Además, cuenta con efectos antiinflamatorios y analgésicos. La miel es un supresor natural de la tos. Se aconseja consumirla en la mañana y antes de irse a dormir.

Infusión de eucalipto con miel. El eucalipto, árbol originario de Australia y Nueva Guinea y cuyas hojas tienen buenas propiedades para el sistema respiratorio, ha demostrado ser muy efectivo cuando se trata de tos seca. Es recomendable tomar dos tazas al día mientras dure la tos.

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