La alimentación, que es uno de los principales problemas de salud en el futuro inmediato, según han indicado los expertos, juega un papel fundamental a la hora de tratar la psoriasis, una enfermedad cutánea cuyo Día Mundial, al igual que el ictus, se celebra este 29 de octubre.
Además, otros factores como el clima o el estrés pueden favorecer la aparición de brotes de psoriasis. A pesar de que no existen productos prohibidos como tal, sí que es importante tener en cuenta cuáles se deben consumir y los que preferiblemente hay que evitar.
La actividad física, mantener un peso adecuado y comer de manera saludable son tres pilares básicos para combatir la enfermedad. Según indican desde UCBCares, debido a la inflamación crónica que sufren los pacientes con psoriasis y artritis psoriásica, estos tienen mayor necesidad de ciertos nutrientes.
Por ello, recomiendan que los siguientes productos se añadan prácticamente a diario en la dieta:
Los vegetales. Además de aportar el número de calorías adecuado, contienen nutrientes muy beneficiosos para la piel como la provitamina A (carotenos), antioxidantes y algunos minerales como el magnesio y el zinc.
En cuanto a las verduras, los más aconsejables son el pimiento, el tomate, la calabaza, el boniato, la zanahoria, las acelgas y las espinacas. De las frutas, resulta conveniente decantarse por el albaricoque, el níspero, el melocotón, el aguacate, el mango y las bayas.
Los cereales. Los más apropiados para combatir la psoriasis son el trigo sarraceno, el amaranto y la quinoa. Todos ellos tienen una gran cantidad de proteínas y vitaminas.
El omega 3. Presente en el pescado azul y en los frutos secos como las nueces, el blog Conectando Pacientes subraya que ayuda a frenar la inflamación de la piel y de las articulaciones.
La vitamina D. Se encuentra también en el pescado azul, así como en los huevos y en las pipas de girasol. Dicha vitamina es recomendable para hacer frente a patologías inflamatorias.
El selenio. El déficit de este mineral se asocia a un empeoramiento de la enfermedad. Las mejores fuentes de selenio son los mejillones, el pollo, el hígado, el ajo, la avena o los champiñones.
El aceite de oliva. Un alimento fundamental en nuestra dieta mediterránea, es rico en vitamina E, es decir, un excelente antioxidante.
El suero de leche. Los niveles bajos de glutatión presente en el suero de la leche también están relacionados con las enfermedades de la piel como la dermatitis, la seborrea o la psoriasis.
El alcohol. Su consumo estimula la liberación de una sustancia que se conoce como histamina, la cual empeora el control de la psoriasis. Al igual que el alcohol, también el café y las bebidas que contienen cafeína por ser excitantes.
La carne roja, los alimentos procesados y los lácteos como la leche de vaca, el queso y el yogur. La razón es que tienen ácido araquidónico, un ácido graso poliinsaturado que puede favorecer los brotes de la enfermedad.
La harina blanca refinada. Presente en el pan blanco, en la pasta blanca, en las galletas y en los productos de pastelería. Un consumo excesivo de alimentos elaborados con estos ingredientes debilita el sistema inmunológico, fundamental en la psoriasis.
El azúcar. Hay que restringir tanto el blanco como la glucosa, la fructosa, la dextrosa, la maltodextrina y el sirope de maíz. El motivo es que todos disminuyen las respuestas inmunológicas del organismo.