La tensión arterial alta, conocida como hipertensión, es un problema de salud común que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo se considera un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones de salud. Sin embargo, lo que quizás no sepas es que la hora del día en que se mide nuestra tensión arterial puede tener un impacto muy importante a la hora de evaluar nuestra salud. De hecho, es cierto que tener la tensión arterial alta durante la noche puede representar un mayor riesgo para tu bienestar que tenerla a otras horas del día. Te lo explicamos al detalle..
La tensión arterial, a menudo llamada presión arterial, es la fuerza con la que la sangre fluye a través de tus arterias y arteriolas. Se mide en dos números: por un lado estaría la presión sistólica (la más alta), y por el otro la presión diastólica (la más baja). La tensión arterial normal en adultos se considera generalmente alrededor de 120/80 mm Hg (milímetros de mercurio).
Mantener una tensión arterial dentro de un rango saludable es crucial porque la hipertensión puede llegar a dañar nuestras arterias y con ello aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y/o sufrir otras complicaciones graves de salud.
La tensión arterial no es constante durante todo el día; ya que fluctúa en respuesta a las distintas actividades que realicemos, el estrés y otros muchos factores. Uno de los patrones interesantes que los médicos han observado es el fenómeno de la tensión arterial nocturna.
Para muchas personas, la tensión arterial tiende a disminuir durante la noche, alcanzando su punto más bajo en las primeras horas de la mañana. Sin embargo, para ciertos sujetos la tensión arterial no disminuye de manera significativa durante la noche y puede permanecer elevada. Esto se conoce como hipertensión nocturna.
La hipertensión nocturna puede llegar a ser peligrosa por varias razones, siendo todas ellas relevantes para nuestra salud:
Hay diversos factores que pueden contribuir a la hipertensión nocturna. Sin embargo hay tres que destacan sobre el resto. El primero sería la apnea del sueño, que es un trastorno caracterizado por la interrupción de la respiración durante el sueño, y está fuertemente asociada con la hipertensión nocturna. El estrés crónico sería otro de los factores que contribuirían a esta hipertensión nocturna, ya que puede mantener la tensión alta durante la noche. Finalmente, las alteraciones del ritmo circadiano, como el trabajo nocturno o la falta de sueño, pueden contribuir también a la hipertensión nocturna.
La hipertensión nocturna a menudo pasa desapercibida, ya que las personas suelen medir su tensión arterial durante el día y no también durante la noche. Sin embargo, para detectarla, los médicos pueden realizar una monitorización ambulatoria de la presión arterial, que implica medir la tensión arterial a lo largo de un período de 24 horas, incluyendo la noche.
El tratamiento de la hipertensión nocturna generalmente implica abordar las causas subyacentes, como la apnea del sueño o el estrés. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la actividad física regular y la reducción del consumo de alcohol y sodio. En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos para controlar la tensión arterial.