¿Por qué no es bueno aguantarse las flatulencias?: podría indicarnos que sufrimos alguna enfermedad
Una acumulación de gases en nuestro estómago podría indicarnos que sufrimos alguna enfermedad como colón irritable o reflujo
Los expertos apuntan que es normal que nuestro cuerpo expulse de 13 a 21 gases diarios
Coliflor, chocolate, lechuga... ¿Sabes qué tipos de alimentos son los que más cuesta digerir?
Los gases que nuestro estómago acumula pueden llegar a generarnos gran malestar. La dieta, el consumo de medicamentos, la presencia de patologías digestivas o también si se realiza actividad física o no, son factores que inciden en que se sufran o no más gases.
En varias ocasiones, la acumulación de estas ventosidades o flatulencias pueden acarrearnos consecuencias como hinchazón, dolor abdominal y, en casos más extremos, llevarnos a Urgencias debido al dolor que nos ocasiona. Un estudio llevado a cabo por 'National Institute of Diabetes and Digestion and Kidney Diseases' apunta a que el ser humano suele expulsar una media de entre 13 y 21 gases al día. Por eso, en caso de no acumularlos y no expulsarlos podemos llegar a sufrir fuertes y dolorosos síntomas.
MÁS
Colón irritable o proliferación de bacterias: las dolencias que podemos sufrir
Los expertos apuntan a que esta acumulación de gases puede producirse debido a muchas acciones cotidianas del día a día como llevar una vida mucho más sedentaria, los malos hábitos alimenticios o la forma en la que realizamos nuestras comidas.
Sin embargo, el exceso de gases en el estómago también puede indicar que nuestro organismo está sufriendo alguna que otra dolencia. Las más comunes que podemos llegar a sufrir al padecer este exceso de gases es el síndrome del colón irritable, reflujo gastroesofágico, intolerancia a algunos alimentos o la proliferación de bacterias en el intestino delgado.
En caso de padecer este aumento de gases en el estómago, los expertos recomiendan cambiar ciertos hábitos de nuestro día a día y observar cómo evolucionamos. No obstante, en caso de no notar mejoría se recomienda acudir al médico y consultar con un experto que pueda dar con la clave para reducir estos incómodos gases.
¿Qué hacer para reducir los gases en nuestro estómago?
Reducir las ventosidades en tu estómago sí que está en tu mano. Con unos simples cambios en tu día a día, los gases de tu estómago pueden disminuir y esa sensación de hinchazón e incomodidad pueden desaparecer en solo unos días.
- Comer despacio y masticando bien los alimentos. Es importante realizar cinco comidas al día, y tomarse tiempo para realizarlas, al menos 20 minutos.
- Reducir o evitar el consumo de bebidas carbonatadas o gaseosas
- Consumo moderado de bebidas alcohólicas. El alcohol ralentiza la musculatura del tubo digestivo, produciendo retrasos en el vaciamiento gástrico y motilidad del intestino, conduciendo a la acumulación gas en nuestro tracto digestivo.
- No masticar chicle, ni tomar caramelos, porque estos aumentan la cantidad de gas que pasa a nuestro tubo digestivo.
- Beber de un vaso y no directamente de la botella, para ingerir menos aire.
- Reducir la ingesta de alimentos más flatulentos: como las habas, judías, garbanzos, etc. y coles de Bruselas, coliflor, .
- No hablar en exceso durante las comidas.
- Evitar comidas excesivamente grasas como fritos, pues tienen un efecto negativo el vaciamiento del estómago y sobre el movimiento intestinal, retrasando los mismos.
- Realizar ejercicio físico suave-moderado de forma habitual, adecuado a la condición física de cada persona. Esto ayuda a mejorar la motilidad del tubo digestivo, evitando la acumulación de gas.
¿Qué alimentos debemos evitar si sufrimos de gases?
Los alimentos que más gases producen son los más ricos en azúcares y fibra, porque según los especialistas, las bacterias que componen la flora intestinal, a nivel colónico, producen una fermentación de estas sustancias, liberando gas en dicha reacción química.
Los productos integrales tomados en exceso, por su alto contenido en fibra, pueden provocar un exceso de flatulencias. Dicha fermentación de los alimentos ricos en fibra explica también el por qué las legumbres y ciertas verduras como las coles, brócoli, pimientos, etc., tienen capacidad para producir gases.