Virus de la gripe: ¿Cómo nos afectará este año en España?

Sanidad ha recomendado a las comunidades autónomas adelantar la campaña de vacunación de la gripe a finales de septiembre. Andalucía, por ejemplo, empezará a inocular la vacuna desde el 25 de septiembre a la población diana. Otras, como Madrid esperaran a octubre, una fecha más habitual. Le hemos preguntado a los médicos cómo se presenta la temporada de gripe en España.

Es difícil predecir la actividad del virus de la gripe. Es una idea que repiten insistentemente los especialistas. La pandemia de covid19 “ha tenido un gran impacto al interferir en la circulación de la gripe y otros virus respiratorios”, señala el doctor José María Molero, portavoz del grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que también destaca que “las medidas de distanciamiento social y la obligatoriedad del uso obligado de mascarilla durante los años pandémicos pueden haber influido”.  

Otros factores que influyen en el virus de la gripe

Además, “la actividad de los virus gripales, incluso sin la interferencia de la covid 19 no se comporta siempre de la misma forma entre temporadas”, afirma el médico. Un planteamiento en el que insiste la doctora Ana Pilar Javierre, coordinadora del grupo de vacunas del programa de actividades preventivas y de la Salud de semFYC, que sostiene que el comportamiento del virus de la gripe depende de muchos factores, como “virus circulantes, del comportamiento humano como las interacciones sociales, la inmunidad previa de la población o la meteorología...

“Por lo tanto, no es posible saber si habrá una epidemia más parecida al periodo prepandémico” o “si se repetirá el fenómeno atípico del 2022, cuando la temporada arrancó precozmente, antes de lo esperado, con dos ondas diferentes, la primera, de gripe A en noviembre/diciembre, y la segunda, provocado por la gripe B, en enero/febrero, más parecida a una temporada normal”, afirma Molero.

No obstante, a medida que se controla la pandemia del SARS-CoV-2, ambos médicos destacan que es probable que la evolución de la influenza sea más similar a la prepandemia.  "Se espera que la actividad vuelva a recuperar niveles similares a los años prepandémicos", dice el médico.

La doctora Javierre puntualiza que, desde la pandemia, el virus de la gripe “no ha sufrido grandes cambios, ni ha tenido comportamientos extraños. Los cambios han venido en el comportamiento humano”.  

Qué ha hecho la gripe en otros puntos del planeta

La gripe se produce antes en el hemisferio sur, concretamente entre abril y septiembre. Por eso se observa la evolución de la gripe allí para tenerlo en cuenta en España. Sin embargo, los médicos señalan que lo que ocurre en la zona sur del planeta no predice lo que pasará en el hemisferio norte porque los virus de influenza predominantes pueden ser distintos, como también es diferente la inmunidad de la población.

“Aunque es cierto que en el hemisferio sur se ha monitorizado una actividad más alta y más temprana de gripe no ha sido por igual en todos los países. En Chile y en Sudáfrica se ha anticipado la temporada de gripe mientras que en Argentina y Australia más o menos están con niveles esperables de gripe”, ha afirmado Javierre.

Según los datos que ya maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus de la gripe más frecuente este invierno en el hemisferio sur han sido los de la influenza A (H1N1) y menos frecuente la influenza A(H3N2).

Quienes deben vacunarse de la gripe

La vacuna de la gripe está indicada según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para:

  • Personas de 60 años o más.
  • Personas de 5 años o más internas en centros de discapacidad y residencias de mayores, así como otras personas institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas.
  • Personas menores de 60 años de edad con condiciones de riesgo de padecer una gripe que se pueda complicar. Ahi entran las personas con las siguientes condiciones: diabetes mellitus y síndrome de Cushing; obesidad mórbida; enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias; enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico, hemoglobinopatías y anemias o hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples; asplenia; enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico; enfermedades neuromusculares graves; inmunodeprimidos; fístula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear o en espera del mismo; enfermedad celíaca; enfermedad inflamatoria crónica; y trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras 4.
  • Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo).
  • Personas convivientes con pacientes de riesgo.
  • Trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios, incluidos estudiantes en prácticas.
  • Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, como policías, Fuerzas Armadas, bomberos y Protección Civil.
  • Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas o de visones o a fauna silvestre como ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medioambiente, personal de zoológicos, etc

Este año por primera vez se va a vacunar a todos los niños de entre seis meses y cinco años. “Es importante porque los niños son los principales transmisores de gripe entre ellos y hacia los adultos. Si habitualmente, uno de cada 10 adultos tiene gripe en la población infantil puede ser tres de cada 10 niños”, señala la coordinadora del grupo de vacunas.

Los objetivos de la OMS y la Comisión Europea son cumplir las coberturas de vacunación frente a gripe de más del 75% para los mayores de 60 años y para el personal sanitario y sociosanitario. La cobertura para embarazadas y pacientes con condiciones de riesgo se establece en al menos el 60%.