¿Adelgazar o engordar puede afectar a nuestra vista?

A menudo solemos olvidar que todas las partes de nuestro cuerpo están, de un modo u otro, conectadas. Y por ello no debería extrañarnos que el hecho de engordar o adelgazar repentinamente puede llegar a afectar a nuestra vista.

La obesidad siempre es un problema

Engordar demasiado nunca es una buena noticia para nuestro organismo, incluida nuestra visión. De hecho, tal y como explican en Óptica Baca, “la obesidad supone un riesgo para la salud visual ya que aumenta las posibilidades de padecer enfermedades oculares graves tales como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), el glaucoma, las cataratas o la retinopatía diabética”.

En este sentido, hay que explicar que el exceso de grasa afecta directamente al sistema circulatorio, lo que se traduce en la obstrucción paulatina de arterias y venas. Estas son las vías que alimentan de sangre a todo el cuerpo, incluidos los ojos. Por lo tanto, si no realizan bien su función, pueden provocar un deterioro paulatino en la visión, dando lugar a alguna de las enfermedades referidas. Y eso no es todo, cuando ganamos mucho peso pueden aumentar considerablemente los niveles de glucosa en la sangre y desarrollar diabetes. 

El riesgo de la diabetes

“La diabetes es una de las principales causas de pérdida de visión y otras anomalías oculares severas”, exponía hace unos años el Colegio Nacional de Ópticos Optometristas (CNOO), que añadían los siguiente: “Esta enfermedad puede derivar en una complicación ocular provocada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina como consecuencia de los altos niveles de azúcar en sangre”. 

A este problema se le denomina retinopatía diabética y uno de los principales problemas que presenta “es la dificultad de detectarla de manera precoz, ya que los síntomas no suelen manifestarse en fases tempranas de la enfermedad”, aseguran en el CNOO. Es en una etapa más avanzada cuando se dan dificultades para la lectura, la visión central se vuelve borrosa, aparecen “moscas volantes” e incluso se llega a perder completamente la visión de forma súbita.

¿Adelgazar es malo?

Para las personas que tienen sobrepeso es recomendable adelgazar con el objetivo de evitar todos los problemas ya citados. “Bajar de peso es la mejor manera de proteger la salud visual, evitando o minimizando el riesgo de desarrollar enfermedades visuales derivadas de la obesidad”, explican en Federópticos.

Sin embargo, esto hay que hacerlo siguiendo una dieta adecuada y sin descuidar la alimentación, pues la falta de ciertos nutrientes tampoco le viene bien a la salud ocular. De hecho, las dietas estrictas que no tienen la supervisión de nutricionistas especializados pueden ser el origen de otros muchos problemas, algunos de ellos relacionados con la visión.

Por ejemplo, tal y como publican en Maldita.es, tanto la carencia de vitamina A, como una deshidratación severa pueden generar un mal funcionamiento en la retina e incluso provocar daños que dificulten la visión. Por lo tanto, lo más adecuado será seguir un plan de adelgazamiento adecuado en el que no haya una acusada falta de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, incluida la visión.