TAC o resonancia magnética: ¿Qué es cada cosa y cuál es la diferencia?

El lenguaje médico a veces nos pierde. ¿Es lo mismo un TAC que una resonancia magnética? ¿Qué prueba necesita cada paciente según los síntomas y qué diferencia hay entre ambas?

El TAC y la resonancia magnética Nuclear (RMN) son exámenes no invasivos e indoloros que permiten ver el interior del cuerpo con detalle y dar un diagnóstico a los pacientes.

A través de estas pruebas los médicos pueden detectar tumores, patologías neurodegenerativas, coágulos, hemorragias o traumatismos, entre otros.

Qué es un TAC

Una Tomografía Axial Computerizada TAC o escáner es una prueba diagnóstica que analiza una parte del cuerpo concreta a través de rayos X. Es parecida a la radiografía, pero en lugar de dar una sola imagen crea multitud al ir rotando.

El TAC está indicado para examinar sobre todo los huesos y pulmón, mientras que la RM permite visualizar las zonas blandas del cuerpo. La primera dura aproximadamente media hora, mientras que la resonancia suele durar más de una hora.

Es el método más utilizado para diagnosticar muchas enfermedades intestinales como diverticulitis y apendicitis, y para visualizar el hígado, el bazo, el páncreas y los riñones, así como el cerebro, cara, senos paranasales y cráneo.

Qué es una resonancia magnética

La resonancia magnética se usa para obtener una imagen de los tejidos blandos del cuerpo con una máquina que utiliza imanes y ondas de radio potentes. La principal diferencia entre el TAC y la resonancia magnética, es que la segunda no usa rayos X.

Se usa en pacientes que sufren problemas de la columna y las articulaciones, así como para diagnosticar lesiones deportivas, especialmente en la rodilla, el hombro, la cadera, el codo y la muñeca. Las imágenes de la resonancia magnética permiten ver pequeños desgarros y lesiones en los ligamentos y músculos.

Dura bastante más que el TAC, por lo que también obtiene una imagen mucho más nítida, por ello se usa para analizar el corazón, la aorta, las arterias coronarias y los vasos sanguíneos, de manera que el médico puede diagnosticar enfermedades del sistema cardiaco mediante la resonancia.

Una prueba diagnóstica importante es la RMN Cerebral que toma imágenes de la cabeza para estudiar el cerebro y otras estructuras craneales.