Cáncer testicular: principales síntomas y tratamiento

El cáncer testicular, como el que recientemente ha anunciado que padece el humorista Manu Sánchez, es un tipo de cáncer que comienza en los testículos y que se manifiesta con mayor frecuencia entre los 15 y los 45 años, aunque puede presentarse a cualquier edad. Afortunadamente, es "altamente tratable", pero se ha de detectar a tiempo para iniciar el tratamiento.

Habitualmente, el primer signo o señal de alerta suele ser una protuberancia o bulto en un testículo; algo ante lo que se debe acudir al médico, en busca de conocimiento especializado.

Las células cancerosas, tal y como explica Mayo Clinic, “pueden crecer rápidamente” y “a menudo, se diseminan del testículo a otras partes del cuerpo”, aunque incluso entonces el cáncer puede ser “altamente tratable” mediante tratamientos que habitualmente incluyen “cirugía y quimioterapia”.

Normalmente, precisa el portal especializado, el cáncer testicular se presenta en un solo testículo, como en el caso de Manu Sánchez, que en un duro pero optimista comunicado señala que, en su caso, tenía un "tumor germinal de testículo con metástasis en los ganglios", algo que ha provocado que inicie un tratamiento consistente en una orquiectomía, es decir, “la extirpación del testículo afectado y su correspondiente tumor”, como él mismo ha explicado.

Tras ello, se ha sometido a un tratamiento de quimioterapia “para curar los ganglios afectados por la metástasis”, un proceso repartido en “cuatro ciclos de tres semanas cada uno”.

Los síntomas del cáncer testicular

Según Mayo Clinic, algunos de los síntomas del cáncer testicular pueden ser los siguientes:

  • Bulto o hinchazón en cualquiera de los testículos
  • Sensación de pesadez en el escroto
  • Dolor sordo en la parte baja del abdomen o en la ingle
  • Hinchazón repentina en el escroto
  • Dolor o molestia en un testículo o en el escroto
  • Agrandamiento o sensibilidad del tejido mamario
  • Dolor de espalda

En el caso del humorista sevillano, tal como él mismo ha relatado contando su situación, esto último, –el dolor de espalda–, llegó a ser muy acusado.

“Tras demasiadas semanas con un dolor de espalda que me hacía la vida normal cuesta arriba y el descanso imposible, comencé una serie de pruebas interminables para encontrar la causa: resonancias, radiografías, electros, análisis y un largo etcétera que me ha hecho pasar por las manos de reumatólogos, endocrinos, fisioterapeutas y un sinfín de especialistas que reconocían no tener en sus manos la causa de mi dolor ni por lo tanto la solución”, expresaba, señalando las dificultades que encontró hasta que obtuvieron un diagnóstico.

“Cuantas más cosas estaban claras que no eran, menos cosas quedaban por poder ser. Así que mientras seguíamos subiendo y subiendo las dosis de morfina para poder ser, estar y aparecer”, señalaba.

El cáncer testicular y la importancia de los exámenes preventivos

Ante cualquier síntoma que dure más de dos semanas, señala Mayo Clinic, se ha de acudir en busca de ayuda médica.

Las causas de la mayoría de los tipos de cáncer testicular, indican, “no está clara”, señalando que se origina cuando algo provoca cambios en el ADN de las células del testículo.

“El cáncer testicular generalmente se disemina a los ganglios linfáticos, el hígado y los pulmones. Cuando este cáncer se disemina, se denomina cáncer testicular metastásico”, explican, indicando que “casi todos los tipos de cáncer testicular comienzan en las células germinativas”, si bien “no se sabe con certeza qué causa los cambios en el ADN” de esas células.

Atendiendo a las estadísticas, Mayo Clinic precisa que este cáncer es más frecuente en adultos con edades entre 15 y 45 años, en personas de piel blanca, en personas con antecedentes familiares de cáncer testicular y en personas con un testículo no descendido (criptorquidia).

Frente a ello, señalan que si bien “no hay manera de prevenir el cáncer testicular”, muchos expertos recomiendan realizar autoexámenes regulares de los testículos para comprobar si se detecta cualquier bulto u otros cambios.

“Si notas algún cambio que dure más de dos semanas, programa una cita con el médico”, subrayan.