Investigadores de la Universidad de Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han analizado por primera vez la presencia de determinados compuestos contaminantes en purés infantiles listos para el consumo, dirigidos a la población de entre 6 y 12 meses, y ha concluido que es mayor en los de pescado.
No obstante, advierten de que elementos tóxicos llegan a los niños a través de múltiples alimentos, si bien es importante informar al consumidor de que los purés preparados no son una excepción, por lo que recomiendan una dieta variada, basada en alimentos no procesados y haciendo uso de productos de proximidad, ha informado la ULPGC este jueves en un comunicado.
Los científicos adscritos al Departamento de Ciencias Clínicas y al Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias que han llevado a cabo el estudio han concluido que los purés de pescado presentan las concentraciones más altas de mercurio y de arsénico, mientras que los de manganeso, molibdeno y cromo superaron la ingesta adecuada (de hecho, para los dos primeros, el índice de peligro agudo supera el 1), siendo más altos en el caso de las marcas genéricas o blancas.
Así mismo, han determinado que el consumo de talio y mercurio fue superior en las marcas reconocidas, mientras que fue bajo el riesgo asociado a las tierras raras (elementos químicos así nominados por lo poco común que es encontrarlos en una forma pura), si bien los autores destacan que es relevante hacer notar su presencia.
Dada la vulnerabilidad de este segmento de población, este estudio se aproxima de forma novedosa al análisis del riesgo nutricional al que están expuestos los menores de esta edad con el consumo de estos alimentos preparados, en particular en lo relativo al mercurio, considerado un disruptor del desarrollo neurológico especialmente dañino en las primeras etapas de la vida, cuando el sistema nervioso se encuentra en desarrollo, indica la nota.
En ella se explica que el estudio se planteó un doble objetivo: de un lado, determinar los niveles de 38 elementos químicos inorgánicos en 159 muestras de alimentos para bebés ya preparados y listos para su consumo, y de otro estimar la ingesta dietética y las evaluaciones de riesgo de estos elementos tanto en productos de marcas reconocidas como de marcas genéricas o blancas.
Entre los compuestos valorados figuran elementos esenciales, no esenciales, tóxicos, tierras raras (REE, 'Rare Earth Elements', esto es, un grupo de 17 elementos químicos así nominados por lo poco común que es encontrarlos en una forma pura) y otros elementos considerados emergentes.
Para su análisis se empleó la espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente, una técnica de análisis capaz de determinar y cuantificar la mayoría de los elementos de la tabla periódica dentro de un rango dinámico lineal.
El trabajo, que ha sido publicado por la revista 'Nutrients', de la editoral MDPI, lo firman Luis Alberto Henríquez Hernández, Andrea Acosta Dacal (investigadora beneficiaria de un contrato Catalina Ruiz), Luis Domínguez Boada, Manuel Zumbado, Lluís Serra Majem y Octavio Pérez Luzardo.