El sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) ha emitido una alerta sanitaria por la entrada de sandías procedentes de Marruecos con un alto nivel de pesticida, un pesticida no autorizado.
La detección del lote de sandías se produjo en un control fronterizo y en los alimentos se detectó el pesticida metomilo. Además, las sandías interceptadas contenían restos de un insecticida en una proporción superior a la permitida en el mercado europeo, concretamente de 0,38+/ -0,19mg/kg-ppm, cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR), está establecido en 0,015mg/kg-ppm, según informa FACUA.
La incidencia “grave”, según lo ha calificado el sistema europeo, implica el desconocimiento de los lugares donde se ha realizado la distribución de las sandías afectadas por el pesticida.
El metomilo es un compuesto químico insecticida que en caso de ser ingerido puede tener consecuencias graves en algunos casos.
Los síntomas por intoxicación de este compuesto pueden originar mareos, náuseas, dolor de cabeza, vómitos, excesiva sudoración, temblores, debilidad muscular y visión borrosa.