Llevaba siete meses ejerciendo como falsa médica. No tenía ni título y ni siquiera había empezado nunca la carrera de Medicina, aunque en el currículum lo que aseguraba es que había acabado en 2022. Es el caso que se ha producido en el Hospital de Berga, en Barcelona, donde han cesado al responsable de su departamento de recursos humanos tras las “irregularidades importantes” detectadas en el procedimiento de contratación.
Durante todo ese tiempo, según han señalado desde el centro hospitalario, la falsa médica nunca estuvo sola, dado que, por protocolo, a las personas recién llegadas siempre se les pone un facultativo. Por eso, y porque casi “el 90%” de las actuaciones que llevó a cabo fueron de baja complejidad, no se percataron previamente del 'presunto caso de intrusismo'.
“Los compañeros notaban que preguntaba mucho, que era muy precavida antes de firmar ningún informe”, señala Antonia Baralés, gerente del hospital, explicando que todo se denunció inmediatamente a los Mossos d’Esquadra, que se están realizando una investigación que se encuentra todavía en curso.
La alerta, aseguran, “no vino en ningún momento por una práctica errónea ni por quejas de pacientes”. Fue, de hecho, un aviso externo el que les hizo analizar la situación; “una llamada de una empresa sanitaria privada” que les alertaba de que “esta persona iba a trabajar con ellos, que se le requirió el título de medicina y que nunca lo llegó a presentar”.
Por eso, “inmediatamente después de esa alerta se aplicó un protocolo que la apartó de sus funciones hasta que se hicieron las comprobaciones” que “concluyeron” con el “despido” de la falsa médica, que además se encontraba en el servicio de Urgencias.
Tras estos hechos, en un comunicado el hospital señalaba el cese del responsable de RRHH, indicando que el procedimiento de contratación no se “validó adecuadamente” en su departamento en lo relativo a “la información facilitada”.
En este sentido, aclaran que lo primero que comprobó el hospital con el Col·legi de Metges de Barcelona (COMB) es que no estaba colegiada, y activó un protocolo que consistió en abrir un expediente de despido disciplinario, apartando a esta persona de sus funciones y presentando denuncia a los Mossos d'Esquadra.
Así, la gerencia del centro hospitalario encargó un informe, con una evaluación de riesgos asistenciales y sobre el proceso de contratación, algo que cerró en menos de una semana confirmando que esta persona no dispone de título de Medicina y ha usado de forma fraudulenta el número de colegiado de un facultativo, por lo que se hizo “efectivo” su “despido definitivo del hospital".
En el comunicado, el centro además refiere y reitera que, respecto al informe asistencial, se ha aplicado correctamente el protocolo de seguimiento y control de las valoraciones asistenciales que se hacen con 'médicos juniors' o en personas recién llegadas al sistema, por lo que siempre actuó bajo la supervisión de un facultativo.
Sobre ello, precisan que el 88% de sus intervenciones en el servicio de Urgencias han sido en procesos asistenciales de urgencia de baja complejidad, en niveles 4 y 5, y en el resto tuvo una supervisión, ya sea del jefe de servicio como de otros profesionales sénior, y se han revisado todas.
Más allá, desde el Hospital de Berga agradecen a los profesionales del centro su "entereza y profesionalidad ante un hecho aislado y delictivo que desgraciadamente afecta la imagen de toda la institución".