Un brote de impétigo se ha detectado entre niños y niñas que asisten a escuelas de verano en Benicarló, Castellón. Esta es una enfermedad que afecta sobre todo a bebés y niños y es de muy fácil contagio.
El impétigo es una infección bacteriana de la piel, que suele tratarse con antibióticos.
Lo causan dos bacterias: Streptococcus del grupo A y Staphylococcus aureu. A veces, la infección se produce por la combinación de las dos bacterias a la vez.
El impétigo suele afectar más los niños, como en el caso de Benicarló, donde hay al menos, una veintena de niños contagiados en escuelas de verano, según informa ABC. A veces, los adultos jóvenes también lo contraen.
Esta enfermedad es más común durante los meses húmedos y calurosos del verano. De ahí que se haya dado el brote ahora en Benicarló.
El impétigo se identifica por heridas y llagas en la cara, especialmente alrededor de la boca y la nariz, y en las extremidades, según el CDC. Las úlceras pueden crecer y terminan supurando. Después forman una costra blanca.
Las llagas o heridas suelen aparecer entre cuatro y 10 días después de la exposición. Es conveniente que durante el primer día de tratamiento la persona permanezca en casa para evitar contagiar a otras personas.
El infectado se debe lavar la erupción con agua y jabón y cubrirla holgadamente con gasa o venda. Es necesario lavarse las manos con mucho esmero, no compartir ropa y evitar contacto con bebés. Los niños no deben ir a guarderías ni colegios los primeros días tras empezar a tomar el antibiótico indicado por el médico.
Las bacterias se contagias si se tocan las heridas o llagas de la persona infectada o el líquido que expulsan.
El contacto cercano con una persona con impétigo es el factor de riesgo más común de contagio. Por eso suele pegarse a las personas que conviven o que van juntas a clases en guarderías y escuelas.
El médico suele diagnosticarlo simplemente al ver las ampollas y heridas.