Se dispara el consumo de un fármaco que se utiliza para tratar la diabetes, por su eficacia para adelgazar en poco tiempo. Los expertos recomiendan un uso responsable de este medicamento que está financiado solo para casos de diabetes, pero, de momento, no lo financian para personas con obesidad, que representan el 25% de la población.
Este medicamento ayuda a perder hasta un 15% de peso, pero no es milagroso. Su combinación, con una buena alimentación y realizando ejercicio, ofrece grandes beneficios a sus pacientes.
La semaglutida, es una molécula que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Esta molécula no solo ayuda a controlar la diabetes, también aumenta la saciedad y disminuye el apetito. De ahí, este medicamento se utiliza desde hace tiempo, también, con muy buenos resultados, para casos de obesidad.
Acabar con esta enfermedad, con la obesidad, se considera el gran reto del siglo XXI para muchos especialistas médicos ya que afecta al 25% de la población. Sin embargo, para los pacientes que sufren sobrepeso este fármaco no esta financiado. Por eso, todo aquel que lo quiera tiene que pagárselo de su propio bolsillo. Muchos pacientes con obesidad han asegurado que, cuando acuden al endocrino esperan que sus analíticas den positivo en diabetes para poder tomarse este medicamento prescrito por un profesional médico.
Lo que provoca la polémica entre pacientes diabéticos y pacientes con obesidad es que, en muchas ocasiones, los primeros no encuentran disponible este medicamento en las farmacias debido a la alta demanda de gente con sobrepeso.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad ha informado de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) estudia si los fármacos Ozempic, Saxenda y Wegovy para adelgazar y tratar la diabetes tipo 2 provocan tendencias suicidas, como está revisando la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
"La AEMPS participa en esta investigación revisando todas las sospechas de reacciones adversas a medicamentos de uso humano (FEDRA) y participando en el Comité de Farmacovigilancia de la EMA (PRAC, por sus siglas en inglés)", sostienen fuentes de Sanidad. Sin embargo, varios especialistas médicos han querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la población mientras se revisan estos fármacos.