El doctor Mark Hyman invita -en su libro Young Forever- a reinventar la biología, la salud y el proceso de envejecimiento con docenas de consejos sobre los hábitos a seguir. Una dieta equilibrada, un sueño reparador y ejercicio físico son factores claves para alcanzar una larga esperanza y una mejor calidad de vida. Natalia Gennaro, ginecóloga especialista en medicina antiedad, también asegura que “se puede retroceder la edad biológica si aportamos hormonas y nutrientes y controlamos los mecanismos del envejecimiento”.
El doctor Hyman, de 63 años, asegura que “su edad biológica”- basada en los marcadores de salud celular- es de 43 años. Y todo se debe a su rutina personal. “Aunque envejecemos cronológicamente, podemos seguir sintiéndonos jóvenes a cualquier edad”, cuenta en sus redes sociales. “Muchos de nosotros pasamos los últimos 20 años de nuestra vida luchando contra enfermedades y discapacidades. Creemos que la enfermedad, la fragilidad y el declive gradual son partes inevitables de la vida. Pero no lo son”, añade.
El gurú de la alimentación afirma que el éxito de su “rejuvenecimiento” se basa en comer un 75% de alimentos de origen vegetal sin almidón y un 25% restante de fuentes animales. Para ello hay que evitar los ultraprocesados como las pizzas, las salchichas o los embutidos y cambiarlos por las vitaminas, los minerales, grasas, proteínas y fibra que estimulan el sistema inmunológico. Así se optimiza el microbioma, ayudan con la energía y las conexiones entre todas las funciones del organismo.
“Enfócate en la comida como medicina. La comida es la droga más poderosa del planeta. Siempre es lo primero con lo que empezar; funciona en cualquier momento, para cualquier persona y a cualquier edad”, afirma. “Actualiza tu dieta y software biológico con cada bocado. Tu tenedor es la herramienta más poderosa que tienes para cambiar tu salud y tu vida. Úsalo con sabiduría”, sostiene.
El doctor explica que, si se realizan siete minutos de ejercicio intenso, notaremos mejoras significativas en nuestro estado físico. "El entrenamiento en intervalos de alta intensidad, o HIIT, implica trabajar al máximo de su capacidad durante 45 a 60 segundos, luego recuperarse durante 3 minutos caminando o trotando lentamente, y luego regresar a una intensidad muy alta durante otros 45 a 60 segundos. No te dejes engañar por el poco tiempo".
También es muy importante mantener una buena higiene del sueño. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días crea un ritmo para el cuerpo. “No hay que tener una televisión en el dormitorio: los estudios muestran que la luz brillante artificial puede interrumpir la actividad cerebral y alterar las hormonas del sueño como la melatonina”, recalca. “Hay una manera fácil de conciliar el sueño de manera más eficiente. Aproximadamente una hora antes de acostarte, pon el teléfono en la cama. Encuentra una técnica de relajación (incluso podría ser un baño caliente) que te ayude a dormir profundamente”.
“Los efectos del cortisol alto crónico y otras hormonas del estrés en nuestros cerebros agotan el poder del cerebro y nos dejan cansados, pueden llevar a enfermarnos y a engordar. No necesitas 30 minutos de meditación o una clase de yoga de una hora para bajar esas hormonas del estrés. Una práctica de respiración de 2 minutos, yoga o ejercicio de meditación pueden hacer maravillas en tu mente y cuerpo”, confirma Hyman.
Si a esto le añadimos una buena relación con amigos, familiares y compañeros de trabajo, nos podemos sentir más realizados. La clave, según el doctor, es profundizar en las conexiones aunque puedan parecer incómodas.