¿Por qué la visión se puede tornar borrosa de repente?
La visión borrosa repentina no tiene por qué suponer ningún problema para quien la padece
Las principales razones de este pequeño trastorno son la fatiga y la sequedad ocular
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Hay ocasiones en las que nuestra visión no es tan nítida como de costumbre debido al cansancio o a la sequedad ocular, pero puede darse el caso de que veamos borroso de repente. Este hecho puede provocar cierta inquietud e incluso miedo de que se trata de un trastorno grave.
“Ante una situación de visión borrosa repentina, lo primero que tienes que hacer es no perder la calma. La tranquilidad es la mejor compañera en este tipo de situaciones, que, por lo demás, pueden tener causas normales y fácilmente explicables”, explican desde la Clínica Baviera.
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Razones de la visión borrosa repentina
Como bien comentan estos especialistas, la visión borrosa repentina puede deberse a diversas causas, las cuales suelen ser transitorias y, por lo tanto, no conllevan ningún peligro para la salud. Entre ellas se pueden apuntar las siguientes:
- Visión borrosa al levantarse de la cama. Según la web de Sánchez Trancón Oftalmólogos, “esto se debe a que cuando te despiertas, al haber tenido los ojos cerrados durante horas, la película lagrimal que recubre el ojo no es igual de consistente, incluso puedes llegar a tener cierta sequedad ocular”. Así pues, en pocos segundos se recupera la visión normal. La sensación de que la visión se vuelve borrosa también se produce al levantarse rápidamente de un asiento, aunque en ese caso la causa es una bajada inesperada de la tensión. Igualmente, después de unos segundos se recupera el equilibrio y la vista vuelve a funcionar normalmente.
- Fatiga ocular. Otra de las razones de perder nitidez la hallamos en el cansancio que provoca forzar la vista durante mucho tiempo –generalmente en dispositivos electrónicos–. Como ocurre con cualquier otra parte de nuestro cuerpo, en el momento en que se fatiga, su efectividad comienza a decrecer, lo que en el caso de la visión se traduce en la citada falta de nitidez. En este caso, después de descansar la capacidad visual debe volver a ser la habitual. En caso de que no fuera así, habría que acudir a un oftalmólogo.
- Migrañas y cefaleas. La Clínica Baviera también señala que si estas son muy intensas, “pueden ir acompañadas de visión borrosa”.
- Factores externos. Finalmente, existen situaciones propicias para que los ojos se sequen y, como consecuencia, la vista se vuelva borrosa de manera transitoria. Es el caso de los lugares donde hay mucho humo, de una larga exposición a una intensa luz solar, de las zonas muy ventosas o de interiores donde la calefacción está alta y hay mucha sequedad ambiental.
Otras razones
Como hemos apuntado, después de estos episodios, la vista vuelve a tener su capacidad habitual. Si no fuera así o si los síntomas se repiten con asiduidad, lo más adecuado será acudir al oftalmólogo para que determine si existe algún problema persistente que haya que tratar.
Según Sánchez Trancón Oftalmólogos, las principales causas que provocan la vista nublada de manera permanente son cataratas, degeneración macular asociada a la edad, queratocono (adelgazamiento progresivo de la córnea), defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo…), glaucoma en el ojo y presbicia.