Una experiencia similar a la sensación de ardor en la boca después de quemarse con una bebida, o al ardor persistente tras una comida picante, lo sufren aquellos que padecen glosodinia o el síndrome de boca ardiente. Se trata de un trastorno que no tiene causa conocida ni tratamiento y que afecta, mayormente, a personas mayores de 50 años y especialmente mujeres. Estas personas, generalmente, viven con un escozor y quemazón continuo en el interior de la boca a pesar de no tener lesión alguna.
Por lo general, el síndrome de la boca ardiente aparece de forma repentina, pero puede desarrollarse lentamente con el tiempo.
El síndrome de la boca ardiente es el término médico para el ardor continuo o recurrente en la boca sin causa aparente, y aunque no se trata de algo grave, quienes lo sufren pueden experimentar una pérdida de calidad de vida importante debido al malestar incesante. Las personas que padezcan esta condición, posiblemente sientan ardor en la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar o zonas grandes de toda la boca.
El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, explica a La Nueva España que hay varios factores que intervienen en el padecimiento de la glosodinia aunque no haya una explicación encontrada:
Aunque los síntomas varían en cada caso, en muchas veces existen coincidentes como:
Así, las molestias también pueden ser distintas:
Es necesario consultar a un médico o dentista cuando se presenten alguno de estos síntomas para iniciar un tratamiento eficaz. “Debido a la propia naturaleza del cuadro y a su localización bucal, lo razonable es que el paciente consulte primero a un dentista, quien decidirá si procede o no derivarlo a otro especialista”, explica Castro Reino.
En cualquiera de los casos, el síndrome de la boca ardiente puede durar hasta meses o años. En casos poco frecuentes, los síntomas pueden desaparecer repentinamente por sí solos o presentarse con menor frecuencia. A veces, la sensación de ardor puede aliviarse por un período breve mientras comes o bebes, informa MayoClinic.
Los problemas subyacentes que pueden estar relacionados con el síndrome de la boca ardiente secundario incluyen los siguientes:
El síndrome de la boca ardiente es poco frecuente, oscila entre el 0,7% y el 4,5% generalmente. Sin embargo, el riesgo de tenerlo puede ser mayor si se cumplen las siguientes características:
El diagnóstico de esta patología no es nada sencillo, ya que generalmente no se trata de algo que el médico pueda observar a simple vista. “Tampoco existen pruebas específicas para su detección” aclara el doctor Castro. “A veces pueden identificarse pupilas gustativas hipersensibles, pero en muchas ocasiones el síndrome de la boca ardiente no causa ningún cambio físico visible” asegura.
En algunos casos el médico podrá realizar otro tipo de pruebas para descartar problemas médicos subyacentes.
Desgraciadamente, al no conocerse las causas de esta dolencia, no existe una cura o tratamiento: “Se puede intentar aliviar algunos síntomas, como la sequedad bucal, o el dolor, pero poco más”, asegura Castro Reino. De igual forma, tampoco existe una forma conocida de prevenirlo. Sin embargo, es posible que logres reducir el malestar si dejas de consumir tabaco, limitas el consumo de alimentos ácidos o picantes, no tomas bebidas carbonatadas y usas métodos de manejo del estrés. O bien, puedes tomar estas medidas para evitar que el malestar empeore.