Momentos de emoción, cariño y esperanza en el gimnasio infantil del hospital madrileño de La Paz, donde han llegado miles de mensajes de ánimo desde toda España para los pequeños en tratamiento oncológico.
En el lugar, Abi era una de las niñas que descubría cómo, de pronto, ese recinto estaba forrado de esos mensajes, muchos de los cuales además han sido enviados por sus compañeros de clase, algo que ha emocionado profundamente a todos: “Me quieren mucho”, afirma, señalando que le recuerdan “muchas cosas divertidas” que han hecho.
Desde el diagnóstico, hace cuatro años, ella solo ha podido ir algunos meses al colegio y ahora, al escuchar sus voces de nuevo, se emociona.
“Ha visto lo que era ir al colegio, estar con niños y… sacarla de ahí ha sido un poquito duro”, explica su progenitora.
Todos estos mensajes, más de mil desde toda España, constituyen una motivación extra para visitar la bautizada como Aceleradora de la Fundación Unoentrecienmil; el lugar donde el ejercicio devuelve a los niños con cáncer la energía y les recarga el ánimo.
En la sala, los ejercicios realizados tienen un efecto cardioprotector y contribuyen a mejorar la fuerza muscular y la respuesta inmune frente al tumor. Además, ayudan a atenuar los efectos secundarios de los complejos tratamientos químicos, intentando paliar las secuelas, además de mejorar en lo posible su calidad de vida.
“Abi ya no se queja del dolor de piernas, está mucho más activa, los fines de semana se van a dar un paseo y ella quiere ir…”, explica una de las fisioterapeutas del gimnasio.
“Venir aquí y verla contenta y con energía me lo ha facilitado todo mucho”, dice su madre, poniendo en valor el trabajo en la llamada ‘aceleradora’.
Ahora, el apoyo recibido entre tantos gestos de ánimo son otra fuerza extra: “Estar bien a nivel emocional ayuda muchísimo a soportar los tratamientos”, inciden los sanitarios.