Cada vez es más habitual recurrir a las aplicaciones de citas en busca del amor. Un mundo que no siempre es sencillo de navegar y donde los términos que derivan del inglés parecen crecer por días.
Aunque parezca extraño, todo ellos están ahí por algo y en la mayoría de las ocasiones, conocerlos ayuda a los usuarios a ponerle nombre a esos comportamientos tóxico que conviene evitar, lo que puede llegar a resultar un poco descorazonador. Por suerte no siempre es así, también encontramos otros con connotaciones positivas, como el "hardballing".
Este término hace referencia a una tendencia cada vez más en alza, la sinceridad. Estamos acostumbrados a que en las redes sociales todo el mundo miente u oculta parte de la verdad y por eso no sorprende demasiado cuando en las aplicaciones de citas encontramos la misma situación.
Sin embargo, cuando entramos en una app de este tipo lo hacemos con ciertas expectativas e ilusiones y por ello, saber qué es lo que quiere y busca la persona con la que estamos charlando antes de quedar se convierte en una opción más que deseable. Eso es precisamente el “hardballing”, dejar claras las intenciones y lo que se espera de la otra persona antes incluso de conocerse cara a cara.
Esto no quiere decir que todo esté escrito en piedra o que no se pueda cambiar de idea, pero sí es un modo mucho más sencillo de no perder el tiempo. Es decir, para una persona que busca una relación seria y formal, será más sencillo saber a qué atenerse con su cita si ya antes han hablado y sabe que buscan lo mismo.
De igual manera, en sentido contrario, también pone las cosas más sencillas a quienes buscan relaciones casuales, evitando que otras personas se hagan ilusiones y terminen sintiendo una gran decepción. Siendo sinceros desde el principio se pueden evitar situaciones incómodas, lo que siempre es un plus.
El “hardballing” se basa en la idea que defiende que lo mejor es ser sincero y honesto en nuestras intenciones, sin duda una novedad (y muy positiva) con respecto a otros comportamientos en este tipo de aplicaciones, donde es más habitual tener que enfrentarse al ghosting de la otra persona o a situaciones igualmente dañinas.
Dejar las cosas claras es una técnica estupenda para evitar situaciones incómodas, como hemos dicho, pero también para evitar invertir tiempo e ilusiones en una relación que no tiene futuro, porque la otra persona busca algo diferente.
Esto no quiere decir que esta sinceridad desde el principio sea la clave para evitar sufrimiento siempre, las cosas no siempre salen como esperamos y la química a través de la pantalla en ocasiones desaparece cara a cara, pero sin duda puede ser un buen primer paso para crear una relación sólida. Establecer desde las primeras citas o desde antes de conocerse qué es lo que se espera evitará decepciones en el futuro.