¿Qué síntomas avisan de la aparición de cataratas?

Las cataratas son uno de los problemas visuales más habituales cuando las personas envejecen. De acuerdo con datos ofrecidos por Statista, en 2017 más de un 15 % de las personas entre 65 y 74 años sufrían este trastorno, y el porcentaje se elevaba por encima del 23% a partir de esa edad. 

No obstante, a pesar de ser el más común, el envejecimiento no es el único origen de esta patología, ya que también puede darse por una lesión, por trastornos genéticos hereditarios, por otras afecciones oculares o incluso por el uso de algunos medicamentos que incluyan esteroides.

Afortunadamente, esta opacidad del cristalino de nuestros ojos no es algo irreversible que vaya a acabar con la capacidad de visión de una persona. La ciencia ha avanzado y la operación de cataratas es tan común como eficaz. Para ello, el cirujano extrae el cristalino del ojo para cambiarlo por una lente artificial que permita a la persona recobrar el 100 % de la visión. Es más, si tenía algún otro problema como la vista cansada, la miopía o el astigmatismo, también pueden corregirse. 

Síntomas que avisan de cataratas

Al tratarse de una opacidad del cristalino, las cataratas no aparecen de un día para otro, sino que la pérdida de visión suele ser progresiva. En este lento desarrollo puede pasar inadvertido en ocasiones, aunque aparecerán algunos síntomas inequívocos de que algo está sucediendo en uno de los ojos o en los dos. Así pues, entre los síntomas que avisan de la aparición de cataratas, hay que mencionar los siguientes: 

  • Sensación de que la visión al despertarse es algo borrosa, incluso después de haberse desperezado. 
  • Mayor sensibilidad a la luz, sobre todo cuando hay una mayor oscuridad alrededor. 
  • Pérdida de visión cuando la luz escasea, sobre todo al anochecer.
  • Mayores dificultades para leer ya que todo comienza a verse borroso.
  • Visión doble cuando se mira con un solo ojo.
  • Los colores se perciben con menos brillo.
  • Aparecen halos en la visión.

Todos estos síntomas se van acentuando con el paso del tiempo, de modo que la visión cada vez será más borrosa, la sensibilidad a la luz aumentará y los colores se verán cada vez más diluidos y amarillentos. Para paliar estos efectos, será necesario ponerse gafas. Sin embargo, el cristalino seguirá deteriorándose poco a poco como ha ocurrido hasta ese momento. Esto hará que, tarde o temprano, haya que recurrir a la cirugía para que el paciente recupere una visión que será complicada incluso cambiando habitualmente las lentes de sus gafas.

Operación de cataratas

Llamado así desde la antigüedad porque la visión era tan borrosa como la que se obtiene mirando a través de una catarata, este problema ocular suele resolverse con una cirugía. Tanto es así, que en España es la operación más habitual que se realiza en los ojos. Y es que, como hemos indicado, suele ser eficaz y sencilla.

Eso sí, aunque la aparición de cataratas es progresiva y, en ocasiones, irremediable, existen algunas recomendaciones para prevenirlas. Las más habituales son las siguientes: no fumar, hacer una dieta saludable, usar gafas de sol, examinarse la vista regularmente, disminuir el consumo de alcohol y vigilar otros problemas de salud que puedan estar relacionados con su aparición.