Sanidad ya ha activado el protocolo ante un posible caso de ébola detectado en San Sebastián. La persona presuntamente contagiada, procedente de la Republica Centro Africana, se encuentra estable y ha sido trasladada a la Unidad de Alta Seguridad Biológica del Hospital Universitario Donostia destinada a pacientes con enfermedades infecciosas graves. No es la primera vez que el ébola pone en situación de máxima alerta a la sanidad española. Los casos de la enfermera Teresa Romero y los religiosos españoles Miguel Pajares y Manuel García Viejo evidenciaron lo peligroso de este virus altamente contagioso y que, según la Organización mundial de la Salud, OMS, puede llegar a tener un índice de mortalidad de hasta el 90 por ciento.
La enfermera Teresa Romero logró curarse del ébola tras 510 días desde su contagio. No corrieron su misma suerte los dos religiosos que fallecieron como consecuencia de los terribles efectos del virus en ambos.
Esta nueva alerta por un posible contagio de ébola ha disparado la atención sobre esta enfermedad, sus formas de contagio, los síntomas y cómo afecta a la salud de los afectados.
¿Qué es el virus del ébola?
El Ébola es un virus que altera las células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y se encargan de la coagulación. De esta forma las plaquetas no son capaces de coagular y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre. La tasa de mortalidad puede llegar al 90%.
Existen cinco especies de virus del Ébola distintos: especies distintas: ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Reston (RESTV); ebolavirus Sudan (SUDV), y ebolavirus Taï Forest (TAFV).
¿Cuándo se descubrió la enfermedad?
Se detectó por primera vez en 1976 con dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, que da nombre al virus.
¿Cómo se transmite el virus?
El ébola se transmite a los hombres por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África hay casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados hallados muertos o enfermos en la selva.Se considera que los murciélagos frugívoros son los huéspedes naturales del virus del Ébola en África.
También es importante saber que el virus no se transmite por aire, de tal forma que por estar dando un paseo, ir en el autobús o haciendo la compra, no se podría contagiar. Sin embargo, en caso de un contacto directo con una superficie contaminada, sí puede existir este contagio, aunque el virus no es capaz de sobrevivir durante mucho tiempo fuera del cuerpo humano, no más de dos días, por eso es bastante improbable. "Si yo llego a esa superficie, el virus es viable, y la toco con la mano y después la boca o los ojos, sí sería viable (estar contagiado)", asegura el doctor José Hernández, del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital San Cecilio.
¿Cuándo es contagiosa una persona?
Para que una persona con el virus sea contagiosa, debe de presentar los primeros síntomas de la enfermedad. Cuanto más avanzada esté la enfermedad, el riesgo de contagio será todavía mayor debido al aumento de la carga viral que tendrá el enfermo en su cuerpo.
¿Cuánto dura el periodo de incubación?
El periodo de incubación del ébola oscila entre los 2 y 21 días después de haber sido infectado, aunque si durante ese periodo de tiempo no se observa sintomatología de la enfermedad, no existirá ningún riesgo de contagio.
¿Cuál es la sintomatología del ébola?
Esa sintomatología que ha de tenerse en cuenta y ser vigilada es la fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, cansancio y dolores musculares. Aunque esto sólo ha de ser considerado en caso de haber tenido un contacto muy estrecho con una persona que haya sido infectada por el ébola.
¿Existe alguna cura?
Actualmente no existe un tratamiento específico frente al virus del ébola, ni vacunas preventivas que sean de uso clínico. Sin embargo, sí existen muchas personas que han sobrevivido a la enfermedad, cerca de la mitad de los afectados por el virus.
Es cierto que existe un medicamento que ya ha sido utilizado en algunos pacientes, pero este es experimental, porque ninguno de los que existen han pasado todavía las pruebas para obtener la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el uso de este ha sido calificado como ético ante la falta de otros remedios. Por ello el personal sanitario sólo puede centrarse en aliviar los síntomas de la enfermedad mediante tratamientos de apoyo.