La ingesta de alimentos, y el consumo de productos de origen animal en particular, puede ser una causa potencial de transmisión de infecciones bacterianas a los seres humanos, según un estudio de Investigadores de Microbiología de la Universidade de Santiago (USC), junto con investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y el Hospital Central de Asturias publicado en la revista 'One Health'. Los científicos apuntan a dos tipos diferentes de infecciones como las más probables; las que afectan al aparato urinario y a la sangre
Pero eso no es todo, en sus conclusiones, el estudio apunta a que "la carne de ave como reservorio de la 'Escherichia coli uropatógena' (UPEC) ha sido ampliamente descrita, sin embargo, la carne de cerdo y res no ha sido analizada en profundidad hasta el momento". Ante esta evidencia, los investigadores aconsejan "una mayor vigilancia" de estos dos tipos de productos cárnicos animales que "pueden ser portadores de clones potencialmente de alto riesgo de UPEC" con una "una capacidad baja y moderada para infectar las células de la vejiga"
Según un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos, con datos de 2007, en los brotes en los que se identificó un solo alimento como factor causante de infecciones, las aves de corral fueron las mayores transmisoras de enfermedad, seguidas de la carne de ternera y las verduras de hoja.
Los resultados de la investigación fueron llevados a cabo en el Laboratorio de Referencia 'E. coli' del Campus Terra de la USC, junto con otros investigadores del área de Microbiología de la Universidade y de la Universidad de Copenhague, así como del Hospital Central de Asturias (HUCA).
Este trabajo fue liderado por los investigadores de la Facultad de Veterinaria Azucena Mora, Vanesa García e Isidro García Meniño, y fue realizado en el marco de un proyecto nacional sobre resistencias a los antibióticos y seguridad alimentaria.