Día Nacional de la Celiaquía: ¿por qué ir al dentista es fundamental para su detección y tratamiento?

El 27 de mayo se celebra el Día Nacional de la Celiaquía, una enfermedad que afecta 1% de la población europea. Sin embargo, se calcula que un porcentaje muy elevado de los pacientes (alrededor de un 75 por ciento) estaría sin diagnosticar debido a los síntomas tan heterogéneos que presenta esta enfermedad.

Para su "detección y tratamiento", el "papel del dentista es fundamental", ha explicado el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, señalando que en muchas ocasiones los síntomas orales pueden ser "las primeras o las únicas manifestaciones de la celiaquía en personas no diagnosticadas".

Síntomas de la celiaquía en la cavidad oral

Uno de los síntomas más frecuentes de la celiaquía en la cavidad oral es la xerostomía o boca seca. Las personas celiacas sufren sequedad bucal, ya que esta enfermedad provoca que el organismo produzca menos saliva. La disminución de la saliva genera, en primer lugar, una alteración importante en las mucosas las cuales se vuelven irritadas y enrojecidas.

Hay que tener en cuenta que la saliva cumple con muchas funciones, siendo una de ellas (y no menor) la lubricación de la cavidad oral. Esta alteración de la mucosa hace que sean más fáciles determinadas infecciones bacterianas o víricas debido a la disminución de las proteínas defensivas.

Otro de los síntomas es la hipoplasia del esmalte, que se trata de una afección que aparece en el esmalte dental antes de que erupcionen los dientes y se debe a determinados factores inmunitarios y nutricionales, como falta de calcio, ácido fólico y vitamina B.

En estos casos, el esmalte dental es defectuoso y presenta rugosidades o surcos, manchas marrones, amarillentas o blanquecinas. Normalmente, estos signos aparecen en los incisivos superiores y en los primeros molares superiores.

La caries puede ser otro de los síntomas de celiaquía. Como consecuencia de la sequedad bucal, se produce un desequilibrio en la microbiota oral, provocando un gran aumento en el riesgo de caries y de enfermedades periodontales en el paciente. Asimismo, la debilidad del esmalte dental hace que estos pacientes sean más propensos a desarrollar caries.

Además, pueden aparecer aftas bucales, la explicación se debe a la malabsorción de nutrientes como el hierro sérico, el ácido fólico y las vitaminas B5 y B12, que origina que aparezcan llagas de diferentes tamaños, normalmente muy dolorosas, en la lengua, el paladar blando y la mucosa de los carrillos.

Castro ha insistido en la importancia de que las personas celiacas tengan una rutina estricta de higiene bucodental, cepillándose los dientes con pasta dentífrica fluorada durante dos minutos después de cada comida o, como mínimo, por la mañana y por la noche.

"Asimismo, hay que incidir en la higiene interdental, utilizando seda dental o cepillo interdental para acceder a donde no llega el cepillo. Si el dentista lo considera oportuno, prescribirá un colutorio adecuado para cada paciente, pero en ningún caso sustituirá al cepillado", ha informado Castro.

Por último, el presidente de la organización ha hecho hincapié en que "las visitas al dentista deben ser periódicas pues, como podemos ver, la enfermedad celiaca y la salud bucodental están estrechamente relacionadas. En este sentido, el dentista es clave porque puede detectar los signos de esta enfermedad cuando todavía no ha sido diagnosticada y derivar al paciente al especialista para que lo confirme; y porque, una vez diagnosticada la celiaquía, el dentista podrá tratar de forma precoz cualquier afección relacionada con la enfermedad y mejorar así la calidad de vida del paciente".