De querer quitarse la vida, con depresión y obesidad mórbida dónde llego a pesar 232 kilos a ser un ultra maratoniano. Oscar es un jienense de 42 años con una discapacidad del 38% que se ha convertido en todo un ejemplo de superación.
Con más de 230 kilos y una discapacidad intelectual del 38% Oscar jamás imaginaba que el deporte cambiaría su vida para siempre. Él mismo asegura que se sentía muy mal "viendo que estaba derrotado en los ojos de familia, de amigos, de mi gente". Sin embargo, justo cuando creía que todo estaba perdido decidió que lo mejor para él era hacer ejercicio.
Todo comenzó con una simple bicicleta. Óscar se armó de valor y comenzó a pedalear poco a poco. "Empecé dos minutos, al día siguiente tres, al día siguiente cinco y al día siguiente diez", asegura este atleta.
Viendo cómo evolucionaba, Óscar quiso ponerse en las mejores manos y buscó la ayuda de profesionales. Entre ellos estaba Esther Reche, la fisioterapeuta de Oscar.
Su fuerza y coraje lo llevaron a perder 161 kilos en un año y a competir con los mejores atletas de nuestro país. Él mismo asegura que el deporte le ha salvado la vida: "Para mi el deporte es ganarle a esa maldita cabeza, a esas malditas micro batallas que tienes que luchar diariamente".
Con una discapacidad intelectual del 38% y con las secuelas físicas del pasado, ahora Oscar afronta nuevos retos sin olvidar que es todo un ganador .