El suicidio de niños, entre la imitación del efecto Werther y la incapacidad para gestionar la frustración

La noticia de las niñas gemelas que se han quitado, presuntamente, la vida en Oviedo está provocando una conmoción general. Nos vienen a la cabeza toda clase de preguntas: ¿Qué razones puede tener un menor para suicidarse? ¿cómo llegan estos pensamientos o la idea de quitarse la vida? Son muchos porqués sobre un comportamiento complejo que el psicólogo Enrique Galindo Bonilla, un experto en el tema, vincula a múltiples factores: desde la efecto imitación hasta la falta de herramientas de los menores en la gestión de la frustración.

Los datos revelan que los casos de suicidios en menores han aumentado en los últimos años. En el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). No existe una motivación objetiva que explique el suicidio, pero sí problemas asociados a la educación de los niños y jóvenes: "A los niños no se les vacuna contra la frustración".

Lo dice el psicólogo Enrique Galindo Bonilla autor del libro 'Dejar de sufrir o dejar de vivir. La dualidad del suicidio' que alerta contra esta idea en la que educamos a nuestros hijos dándoles "todo". "Tarde o temprano se van enfrentando a que la vida son cosas buenas y malas". Si a los niños los educamos en la idea de que "todo es felicidad", "no hay esforzarse" para conseguir algo" cuando llega el primer desengaño o problemas "no saben cómo gestionarlos".

Los psicólogos e investigadores tampoco tienen una llave mágica que descifre las razones que pueden llevar a un niño o niña al suicidio o a fantasear con quitarse la vida. De hecho, todos ellos advierten de que "no hay una sola razón", porque los suicidios "son multifactoriales".

Los estudios trazan una líneas sobre factores vinculados con la conducta suicida en menores de edad. La violencia contra el/la menor de edad (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados de los asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022, pasando de alcanzar el 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022, según datos de la Fundación ANAR.

Tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida por encontrarse los menores de edad más expuestos a discriminaciones y exclusiones. El hecho de ser inmigrante supone una "doble vulnerabilidad". Es llegar a un contexto que "no es tu territorio, ni tu mundo" y ese efecto en uno mismo también es trascendente en muchos casos. "En un colegio o instituto sufren más acoso al no ser de aquí, solo por ser diferentes", explica Galindo Bonilla. Y eso puede marcar.

El otro factor trascendente de "vulnerabilidad" está asociado a la edad, cuando los jóvenes dependen mucho de la opinión del grupo, ahora agravado con la influencia de las redes sociales. "Si mi valía depende de cuántos likes tengo y sigo los modelos de los 'youtuber' e 'influencer'...." comenta el experto. No solo eso. "En algunos países se están suicidando influencer porque tampoco saben gestionar las críticas, aunque que un famoso sea modelo de vida no quiere decir que sea un modelo de muerte".

El caso de las niñas de Oviedo, a falta de las evidencias definitivas, impacta. Marca. Y recuerda mucho al suicidio de otras dos niñas, también gemelas en Sallent, Barcelona. El especialista autor de Planes de Salud Mental y de Estrategias de prevención del suicidio en el Servicio sanitario de Castilla-La Mancha (Sescam) ve un paralelismo en ambos casos y lo asocia directamente "al efecto imitación" o "efecto Werther".

Todos los medios hemos publicado la noticia de las gemelas Leila y Alana también se quitaron la vida lanzándose desde una ventana de su casa, el pasado febrero. Apenas tres meses después la tragedia se repite en Oviedo. Son hermanas, son de origen extranjero... "Se está produciendo el efecto Werther, una noticia de suicidio produce efecto imitativo, como pasó con la muerte de Kurt Cobain, de Nirvana", aunque esto no significa dejar de hablar de eso, pero alerta Galindo Bonilla, "hemos pasado del silencio total al sensacionalismo" sobre el tema.

Y para ello, eso es importante que los medios tengan en cuenta diferentes pautas, como "no dar detalles del hecho, no expresar motivos que sugieran causas, evitar las imágenes,", entre otras.