¿Qué efectos secundarios tiene un trasplante capilar?
En ocasiones, el paciente puede sufrir edemas faciales durante dos o tres días
Otro efecto común es la aparición de costras en la zona operada
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La demanda de trasplantes capilares se ha multiplicado en los últimos años, lo que ha provocado la apertura de numerosas clínicas dedicadas a esta cirugía que apenas es invasiva y que promete a quienes la solicitan recuperar el cabello perdido.
No cabe duda de que, en la mayoría de los casos, quienes se someten a un trasplante de pelo obtienen buenos resultados, ya que se trata de una técnica muy madura y garantizada. Eso sí, no hay que olvidar que existen algunos efectos secundarios. La mayoría de ellos son temporales y propios de un periodo de recuperación. De hecho, si alguno se mantiene en el tiempo será la causa de algún problema mayor o de una mala praxis por parte de la clínica.
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Efectos secundarios de un trasplante capilar
Los efectos secundarios más comunes cuando se realiza un trasplante capilar en el cuero cabelludo son los siguientes:
- Pérdida de sensibilidad en la zona de las cicatrices. Esta sensación no perdura demasiado, sino que en tres o cuatro semanas desaparece sin necesidad de hacer nada ni de suministrar nada al paciente.
- En ocasiones puede darse el caso de sufrir edemas faciales, de modo que el paciente ve –y siente– cómo su cara se hincha. No debe asustarse, ya que, aunque el rostro se pueda deformar, en dos o tres días esos edemas desaparecen, así como los dolores asociados a los mismos. No obstante, para evitar que esto ocurra, se recomienda dormir con la cabeza hacia arriba, sin estar tumbado completamente. Además, los cirujanos probablemente receten antiinflamatorios para reducir tanto la inflamación como los dolores propios de una intervención con anestesia.
- Otro de los efectos secundarios por los que tiene que pasar una persona que recurre al trasplante capilar es por la formación de costras. Este paso es inevitable, dado que los folículos que se acaban de implantar han de cicatrizar. Dichas costras suelen estar acompañadas por picores. Sin embargo, el paciente no debe desprenderlas, puesto que con ellas podría quitar los propios folículos. Es más, en unos diez días comenzarán a desaparecer.
“Durante el período de recuperación después de la cirugía, su cuero cabelludo puede estar muy sensible. Es posible que deba tomar medicamentos para el dolor. Puede parecer que los injertos de cabello se caen, pero el cabello crecerá de nuevo”, explican en la web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Así pues, para evitar cualquier problema asociado a los efectos secundarios, el mejor consejo es seguir las indicaciones de los médicos que han llevado a cabo el trasplante, pues son ellos los que mejor conocen el caso.
Otros efectos que no deben ocurrir
Uno de los principales efectos secundarios que hay que evitar es el riesgo de infección. Puede darse el caso de que la clínica tome todas las medidas necesarias para que las heridas provocadas por la colocación de los folículos no se infecten. Sin embargo, en ocasiones pueden ser provocadas por la falta de higiene o porque no se haya llevado a cabo la desinfección correctamente.