Ana, con solo tres meses, gana la batalla por la vida: la emoción de sus salvadores
Hace unas semanas Informativos Telecinco contaba la historia de Ana, un bebé de tres meses con una gravísima infección
Un dispositivo especial de 50 sanitarios se puso en marcha y en el Hospital 12 de Octubre se obró el milagro
Un dispositivo médico a contrarreloj en Madrid salva la vida a una bebé de tres meses
Hace unas semanas Informativos Telecinco contaba la historia de Ana, un bebé de tres meses con una gravísima infección. La frase de uno de los médicos era clara: "Se va a morir casi con toda seguridad". La pequeña tenía muy afectados los pulmones. Un dispositivo especial de 50 sanitarios se puso en marcha y en el 12 de Octubre se obró el milagro. Se consiguió conectar a la pequeña a una máquina ECMO para que supliera la función de sus pulmones y su corazón.
Cincuenta días después acudimos al encuentro de la pequeña con el equipo que le ha salvado la vida. Y sí, la emoción domina en el ambiente. "Es indescriptible", comenta Sylvia Belda, visiblemente emocionada entre abrazos con los padres de Ana, toda una guerrillera que le ha ganado la primera batalla a la muerte. 50 días ha estado conectada para que sus pulmones y su corazón aguantaran el ritmo de la vida. Narda Ajhuaco, confirma que la bebé "ya no depende de una máquina". Los padres están eufóricos. "Está a salvo, mejor, fuera de peligro".
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"Ahora tenemos una niña con su futuro"
Ana tenía una infección respiratoria muy grave, le quedaban horas de vida, pero la ECMO llegó a tiempo. 50 personas lo dieron todo para cambiar el futuro de Ana, que no estaba escrito, no. Su madre aguantaba con entereza antes del final feliz el diagnóstico de los médicos. "Las posibilidades de que fallezca son muy grandes". Los padres ahora recuerdan que pasaron tiempo pensando lo peor, pero siempre con una esperanza. Al final todo fue muy bien, la conexión con la máquina funcionó y Ana llegó estable a la UCI. Ahora la pequeña, aunque aún no lo entienda, se ha reunido con sus salvadores. Como dice orgullosa su madre, "ahora tenemos niña con su futuro". Y que llora, como todos los bebés, con unos pulmones preparados para lo que venga.