Cuando en los meses primaverales las alergias se desatan, cualquier remedio para frenar los síntomas es bienvenido, especialmente para aquellas personas que sufren especialmente cuando los niveles de polen y gramíneas en el ambiente son muy elevados.
Una de las opciones que están a su alcance para combatir la alergia primaveral es introducir en su dieta algunos alimentos cuyas propiedades ayudan al cuerpo a defenderse mejor de este trastorno.
Si quieres combatir la alergia, estos son tus alimentos
En general, los alimentos que contienen antioxidantes, los ricos en ácidos grasos, los probióticos y los que incluyen las vitaminas E y C son recomendables para aminorar los efectos de la alergia primaveral. No obstante, a continuación detallamos algunos que resultan especialmente recomendables.
Cítricos. Las frutas y verduras casi siempre son recomendables para el organismo y en el caso que nos ocupa los cítricos ofrecen una gran cantidad de vitamina C, la cual frena la producción de histamina. Así pues, la ingesta de naranjas, limones, pomelos… debe incorporarse en estos meses. De igual modo, hay otras frutas con una importante concentración de esta vitamina, como es el caso de las fresas y los kiwis.
Verduras de hoja verde, tales como las acelgas y las espinacas. Al contener carotenoides y zinc, mejoran los síntomas propios de la alergia.
Piña. No solo las frutas ricas en vitamina C son recomendables durante los meses en los que la alergia se dispara. La piña –que también tiene esta vitamina– destaca especialmente por la bromelina, una sustancia con capacidades antiinflamatorias que viene muy bien cuando las vías respiratorias se encuentran inflamadas.
Cebolla y ajo. Ambos alimentos son muy comunes en la gastronomía española y en la dieta mediterránea. Y en la época de alergias esto es una ventaja, ya que aportan al organismo una sustancia denominada quercetina, la cual es considerada antihistamínica. Asimismo, tanto la cebolla como el ajo fortalecen el sistema inmune.
Semillas de lino. Tal y como hemos señalado antes, los ácidos Omega 3 ayudan a paliar los efectos de los trastornos alérgicos. Así que incorporar una fuente vegetal capaz de proporcionarlos, como es el caso de las semillas de lino, resulta recomendable. Además, hay que apuntar que también son ricas en selenio, sustancia que actúa como antioxidante.
Pescado azul. El efecto antiinflamatorio del Omega 3 también se puede aprovechar con la ingesta de pescado azul para que, de ese modo, se reduzcan los síntomas habituales. Recordemos además que los alimentos ricos en grasas insaturadas mejoran el balance entre el colesterol LDL y el HDL –conocidos como “malo” y “bueno”, respectivamente–.
Cacao. Una gran noticia para los amantes del chocolate es que el cacao cuente con polifenoles, uno de los antialérgicos naturales más potentes. Claro que, cuanto más porcentaje de cacao tenga una tableta, mejor le va a venir a nuestro organismo.
Finalmente, no hay que olvidar que beber mucha agua también ayuda a que el cuerpo se defienda mejor y esté correctamente hidratado, especialmente cuando a los efectos del polen se une una ola de calor.