Las pruebas que te harán en tu centro de salud para saber de qué enfermarán los españoles y cómo prevenirlo

A Jessica Ricote la llamaron de su centro de salud en Madrid para participar en una investigación, nunca antes hecha en España, que trata de saber de qué enfermarán los españoles y cómo prevenirlo. Para ello, los participantes como ella se someterán a una serie de pruebas médicas, físicas y análisis de sangre, orina y uñas, tras rellenar un cuestionario inicial. Jessica anima a participar para "mejorar la Sanidad".

Hasta 200.000 personas de toda España serán llamadas de forma aleatoria en todo el país desde sus centros de salud para participar en el estudio Cohorte IMPaCT financiado con más de 30 millones de euros de fondos públicos del Instituto de Salud Carlos III y la Unión Europea en colaboración con las Comunidades Autónomas y Ceuta y Melilla.

Qué pruebas harán a los participantes

“El proyecto Cohorte IMPaCT recopilará información de la ciudadanía mediante cuestionarios que analizan el papel de los determinantes biológicos, ambientales y sociales en el origen de las principales enfermedades y problemas de salud”, explica la responsable de la Unidad de Investigación de Atención Primaria y coordinadora del proyecto IMPaCT en la Comunidad de Madrid.

Después hay una serie exploraciones físicas, pruebas fisiológicas y análisis. Son las siguientes:

  • Una bioimpedancia para medir la composición corporal. Consiste en medir la resistencia que oponen los tejidos del cuerpo. Con ella, se puede saber la proporción aproximada de grasa y músculo de una persona.
  • La fuerza de la mano se medirá con un dinamómetro
  • La medición ecográfica muscular y de tejido adiposo. Con un ecógrafo se harán medidas sobre el músculo del cuádriceps en el muslo y en la grasa en la zona abdominal.
  • La medición de la actividad física durante 7 días. La persona lleva dos dispositivos que colocarán los profesionales sanitarios en la muñeca y el muslo. Son como un reloj inteligente.
  • La prueba Índice tobillo brazo indica el riesgo de sufrir enfermedad arterial periférica. Consiste en medir y comparar la presión arterial en el tobillo y del brazo en unos pocos minutos. No es invasiva.
  • Un MAPA, que sirve para medir la presión arterial durante 7 días 24 horas. Es un dispositivo programado por los sanitarios para tomar medidas cada cierto tiempo y que el paciente debe llevar una semana.
  • La capacidad cardiorrespiratoria se mida en una bici estática que mide la resistencia al pedaleo. Conviene ir con ropa cómoda.
  • Un electrocardiograma. Es una prueba indolora, en la que se obtienen datos de la actividad eléctrica del corazón con el uso de unos electrodos pegados al pecho y extremidades.
  • Las mediciones ecocardiográficas. Con el uso de un ecógrafo se toman diversas imágenes de tu corazón desde distintos planos. También es indolora. Sirve para prever el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares.
  • La SPPB o batería corta de rendimiento. Una prueba solo para mayores de 65 años, que evalúa el funcionamiento de las extremidades inferiores. Mide el tiempo de permanencia en equilibrio, de velocidad de la marcha y la capacidad de levantarse de una silla 5 veces.
  • La prueba de audición, en la que solo hay que ir indicando cuando oyes los sonidos.
  • Examen de salud bucodental, determina el número y condición de los dientes presentes (naturales o postizos fijos), prótesis removibles, así como síntomas y signos de trastornos de la articulación temporomandibular.
  • Prueba de riesgo de diabetes tipo 2. El paciente deberá responder a 8 sencillas preguntas que nos ayudarán a detectar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 o a identificar a personas con diabetes no conocidas.
  • Los tests cognitivos. Son una serie de pruebas breves con fotos, símbolos y palabras.

Jessica Ricote ya ha hecho casi el 100% de las pruebas en su centro de salud de General Ricardos, en Madrid, donde el Gobierno regional ha establecido uno de los cinco laboratorios IMPaCT. Explica que se animó a formar parte del estudio porque considera que "es bueno participar en todo aquello que lleve a mejorar el sistema sanitario”.

“Si no nos sirve para mejorar nuestra salud en un futuro, servirá para la de nuestros hijos u otras generaciones futuras”. Además, “se investiga muy poco en sanidad y si eso contribuye…”. Ella anima a todos a participar: “Las pruebas son sencillas, no son molestas en general” y “ayudamos a mejorar la sanidad”.

Si no nos sirve para mejorar nuestra salud en un futuro, servirá para la de nuestros hijos u otras generaciones futuras

Jessica señala que con cuatro o cinco vistas como mucho al centro de salud en un mes más o menos se hacen todas las pruebas.

Hasta 200.000 personas serán llamadas de forma aleatoria para participar en un estudio que durará 20 años y que cuenta con una financiación de más de 30 millones de euros, según datos del Ministerio de Sanidad.