La directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Kate O'Brien, ha advertido de que el descenso de la vacunación infantil producido a consecuencia de la pandemia de Covid-19 ha provocado un aumento de al menos el 5 por ciento de la mortalidad infantil en todo el mundo.
"Todavía estamos trabajando en las estimaciones, pero lo que ya vemos es que el retroceso de la inmunización ha provocado muy probablemente un 5 por ciento de aumento de la mortalidad infantil en el mundo. Y cada una de estas vidas que se pierden se suma a la mortalidad que ya existe debido a la imperfección de la cobertura del sistema de inmunización de los países", ha apuntado O'Brien.
Por todo ello, la OMS, Unicef, Gavi (Alianza para las Vacunas) y la Fundación Bill y Melinda Gates, junto con la Agenda de Inmunización 2030 y otros socios sanitarios mundiales y nacionales, se han unido para lanzar la iniciativa 'The Big Catch-up', un esfuerzo mundial específico para impulsar la vacunación infantil tras el descenso provocado por la pandemia de Covid-19.
El objetivo es invertir la caída de la vacunación infantil registrado en más de 100 países desde la pandemia de Covid-19, debido a la sobrecarga de los servicios sanitarios, el cierre de centros sanitarios y la interrupción de las importaciones y exportaciones de viales, jeringuillas y otros suministros médicos.
"No hay ningún país en el mundo que esté excluido de 'The Big Catch-up'. La gran recuperación es un esfuerzo mundial. Realmente no hay ningún país que haya logrado una cobertura vacunal óptima para todas las vacunas que salvan vidas", ha apuntado O'Brien.
Los retos actuales, como los conflictos, las crisis climáticas y las dudas sobre las vacunas también contribuyeron al descenso de las tasas de cobertura.
Solo en 2021, más de 25 millones de niños no recibieron al menos una vacuna, y se produjeron brotes de enfermedades prevenibles, como el sarampión, la difteria, la poliomielitis y la fiebre amarilla. Por ello, el objetivo de 'The Big Catch-up' es proteger a las poblaciones de los brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, salvar vidas infantiles y reforzar los sistemas nacionales de salud.
A la vez que se hace un llamamiento a la población y a los gobiernos de todos los países para que contribuyan a la recuperación atendiendo a los niños que se quedaron sin vacunar, 'The Big Catch-up' se centrará especialmente en los 20 países en los que viven tres cuartas partes de los niños que no fueron vacunados en 2021.
Aunque los niveles de cobertura mundial han disminuido, también ha habido puntos brillantes de resistencia. Por ejemplo, los primeros informes indican que India experimentó una fuerte recuperación en la inmunización esencial en 2022, mientras que Uganda mantuvo altos niveles de cobertura durante la pandemia.
Los países también han conseguido llegar a grupos vulnerables de la población. En Kenia, por ejemplo, la colaboración con trabajadores sanitarios y líderes locales han mejorado los niveles de inmunización entre las poblaciones nómadas del norte del país.
Para garantizar los avances en la inmunización infantil, los socios están trabajando con los países para reforzar el personal sanitario, mejorar la prestación de servicios de salud, fomentar la confianza y la demanda de vacunas en las comunidades, y subsanar las deficiencias y los obstáculos que dificultan la vacunación.
Además de ponerse al día en vacunación infantil, es necesario intensificar los esfuerzos para introducir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en los adolescentes, a fin de prevenir el cáncer de cuello uterino, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, donde la carga es mayor.
"Alrededor del 20 por ciento de las niñas de nueve a 14 años del mundo estaban vacunadas contra el VPH antes del comienzo de la pandemia, y esa cifra ha descendido hasta aproximadamente el 15 por ciento de las niñas de 9 a 14 años en 2021. Así que la vacuna contra el VPH es una de las más afectadas", ha lamentado O'Brien.
A juicio de O'Brien, la "principal razón" por la que la población infantil no está siendo vacunada tiene que ver con el acceso a los servicios y la calidad de los mismos y la plena disponibilidad de los programas. Sin embargo, ha advertido de su "preocupación" por el nivel de desinformación, que está aumentando, y que provoca una falta de confianza en las vacunas.
Así las cosas, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que "ponerse al día es una prioridad absoluta". "Ningún niño debería morir de una enfermedad prevenible mediante vacunación", ha insistido el director general de la OMS.
Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, ha advertido de que las vacunas sistemáticas "suelen ser la primera entrada de un niño en su sistema de salud, por lo que los niños que no reciben sus primeras vacunas corren un mayor riesgo de quedar excluidos de la atención sanitaria a largo plazo".
"Cuanto más esperemos para llegar a estos niños y vacunarlos, más vulnerables se vuelven y mayor es el riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades más mortales", ha expresado Russell, para añadir que los países, los aliados mundiales y las comunidades locales "deben unirse" para reforzar los servicios, generar confianza y salvar vidas.
"No podemos permitir que un legado de la pandemia sea la ruina del trabajo de muchos años protegiendo a cada vez más cada vez más niños de enfermedades mortales y prevenibles", ha declarado por su parte el director general de Gavi, Seth Berkley. "Los socios de la salud mundial, en colaboración con los gobiernos y las comunidades, debemos hacer todo lo posible para proteger la vida de todos los niños", ha añadido.
Para el presidente de Desarrollo Global de la Fundación Bill & Melinda Gates, Chris Elias, "las vacunas son un triunfo de la salud pública". "Los increíbles progresos realizados para acabar con la polio y reducir la incidencia de enfermedades infecciosas es el resultado directo de miles de socios mundiales y trabajadores sanitarios locales que han trabajado para inmunizar a millones de niños. Debemos redoblar vacunar a todos los niños para que lleven una vida más sana y garantizar que las futuras generaciones futuras vivan libres de enfermedades prevenibles como la poliomielitis", ha finalizado.