El doctor Abián Montesdeoca Melián, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), ha instado a "no bajar la guardia" en enfermedades como la poliomielitis, la difteria o el sarampión, ya que son patologías que "resurgirán incluso en los lugares donde se ha olvidado su existencia, como es el caso de España", por lo que ha llamado a "aumentar los esfuerzos por mejorar las coberturas vacunales".
Así se ha pronunciado en el marco de las 'XIV Jornadas de Vacunas del CAV-AEP', que se han celebrado en Ourense este pasado fin de semana. A su juicio, "las vacunas representan el mejor instrumento para controlarlas y eliminarlas".
Como explica, a pesar de ser enfermedades para las que existen vacunas, el riesgo de que resurjan en el entorno es "alto".
Primero, por el desequilibrio que existe en el acceso a las vacunas en los diferentes países del mundo, reflejo de una desigualdad en el nivel de desarrollo que obliga a las personas a migrar y, segundo, como consecuencia del descenso generalizado de las tasas de vacunación, incluso en países de alto Índice de Desarrollo Humano, ocasionado en buena parte por la irrupción de la Covid.
El pasado mes de octubre de 2022, el Ministerio de Sanidad evaluó el riesgo asociado a la importación de poliovirus (PV) en España tras la reciente identificación de casos de poliomielitis y de poliovirus en aguas residuales en países del entorno.
La conclusión fue que el riesgo asociado a PV en el país es en la actualidad "muy bajo", aunque, dada la situación epidemiológica y el descenso de la cobertura de vacunación a nivel internacional, se recomienda mantener la coordinación entre todos los componentes que forman parte del Plan de Acción de España para la Erradicación de la Poliomielitis, así como el mantenimiento y fortalecimiento de los sistemas de vigilancia.
"El problema está en que en algunas zonas de Occidente hay bolsas de no vacunados frente a la polio por decisión propia, en buena medida a costa de personas que desconfían de las vacunas, fenómeno que puede empeorar tras la pandemia de la covid. Aunque las tasas de vacunación para una enfermedad sean altas entre la población de un país a nivel global, si hay bolsas de población no vacunada a nivel local, el riesgo de aparición de brotes es real, tal y como se ha demostrado recientemente en Nueva York", alerta el doctor Montesdeoca Melián.
La difteria es una enfermedad rara en Europa. Se ha registrado una media de 52 casos cada año entre 2016 y 2020 en Europa, aunque el pasado mes de octubre, la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud advirtió de un repunte del número de casos de difteria en la zona, en personas refugiadas o solicitantes de asilo procedentes de países de África y Asia (casi un tercio de ellos procedentes de Afganistán).
Se habían registrado 144 casos en Alemania, Austria, Francia, Italia, Noruega, Reino Unido y Suiza. La Agencia Europea para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) estima que el riesgo de extensión de la difteria en los países con elevadas coberturas vacunales es muy bajo, aunque no puede descartarse que afecte a personas no vacunadas o con inmunodepresión, según se ha puesto de manifiesto en la reunión de pediatras.
"Es algo que tenemos que tener muy vigilado, sobre todo en zonas donde se producen llegadas importantes de personas migrantes procedentes de países con bajas coberturas vacunales. En los campamentos de acogida que son frontera sur de Europa se hacinan miles de personas con procedencia diversa y coberturas vacunales muy dispares", ha subrayado el experto del CAV-AEP.
Según Montesdeoca, "si el sistema de salud se empeña en poner barreras para la atención de esta población, estará cometiendo, no solo una terrible injusticia con un colectivo muy vulnerable que sobrevive a penosos periplos migratorios, sino una temeridad que puede terminar afectando al conjunto de la sociedad". A su juicio, "se necesitan planes específicos de atención sanitaria y vacunación para estas personas".